Recorrer las calles de Centro Habana y Habana Vieja, Cuba, nunca resulta aburrido. Solo con observar la diversidad de persona, en cuanto a edades, razas y cultura, es ya de por sí bastante entretenido. Creo que estos son los municipios donde más gente transita a cualquier hora del día por sus calles. Bicitaxis, vendedores ambulantes que ofrecen todo lo que puedas necesitar. ¿Buscas algo difícil de encontrar? Aquí seguro lo consigues. ¿Tienes hambre? ¿Quieres una pizza al estilo “cubano” o un refresco Tu-Kola?, nuestra versión de la Coca-Cola.

Aunque para mí lo mejor es la arquitectura urbana y las edificaciones con su historia colonial que se mezclan con las construcciones más modernas, y le otorga a la ciudad un estilo único. Es una combinación de diseños, arte, decoración y antigüedad que se entrelazan. Es como adentrarnos en el tiempo y en un solo momento poder ver la evolución de la ciudad en cada uno de sus detalles. La Habana a veces parece estar detenida en el tiempo, inmóvil, como si los años no pasaran por ella.

Los parques también forman parte de esta arquitectura urbana y en La Habana abundan mucho. Algunos son grandes y emblemáticos mientras que otros son pequeños y discretos, pero todos cumplen la misma función, ofrecer un espacio para descansar, reposar bajo la sombra de los frondosos árboles y en mi caso, detenerme a observar la multiplicidad de personas siempre en constante ir y venir con un ritmo inagotable, como una marea siempre en movimiento.

Otra de los elementos que caracteriza esta zona es el Arte, que se siente y se vive en el rincón menos imaginado. Últimamente abundan mucho los grafitis, las pinturas y los murales en paredes, muros, fachadas y puertas de viviendas. Lo que antes era poco común hoy es una gran manifestación de arte callejero que embellece los entornos a veces deteriorados de Centro Habana y La Habana Vieja, a la vez que le aporta dinamismo y colorido a la ciudad.

Además es frecuente encontrar espacios dedicados a la exposición y venta de arte, especialmente en portales y áreas diseñadas para este propósito. Aquí se exhiben pinturas, dibujos, artesanías y prendas de vestir todas representando sobre todo la cultura y la identidad cubana. Son lugares a los que acuden sobre todo los turistas en busca de un recuerdo auténtico de su visita a la Isla.

Lo que más disfruto en estos sitios son las pinturas de artistas locales, que con colores bien vibrantes plasman paisajes emblemáticos de la ciudad y de Cuba en general. Aunque también hay obras de diversas temáticas y estilos, siempre encuentro en ellas la pasión por la identidad cubana y la belleza de lo cotidiano.

Caminar por Centro Habana y La Habana Vieja es un recorrido por la historia, la arquitectura y el arte. La Habana transmiten una energía que hace de esta parte de la ciudad un lugar inolvidable.

Espero que hayan disfrutado el recorrido.

Un Saludo, ¡y hasta la próxima!