Creo que en todas las ciudades del mundo -no solo en Cuba- hay personas inescrupulosas que se dedican a estafar de cualquier modo a los turistas. Las estafas de las que he leído son bastante creativas. Van desde ponerte un muñeco en los brazos como si fuera un bebé para vaciarte los bolsillos, ofrecerse como fotógrafo mientras te haces selfies para cuando le des tu cámara salir corriendo, venderte cosas a precios descomunales, cambiarte dinero con billetes falsos, o darte menos cantidad de dinero... y mil cosas más. Me parece que todo viajero debe informarse bien de todas estas cuestiones, así como consultar guías o valerse de alguien de confianza que lo apoye en su viaje.
Soy cubana y hasta para los cubanos la situación actual es difícil, pero tampoco es así como lo pintas. Cierto que existe desabastecimiento en nuestro país, pero en los agromercados se encuentran frutas, viandas y vegetales y granos con los que podías haber tenido una dieta decente.

Deseo que para la próxima vez lo pases mejor, o encuentres una manera de hacer tu estancia aquí más agradable.