Que digo duros! Esos viejos tienen una memoria prodigiosa, como si la capacidad de improvisación no fuera ya un don increible.
Mi tío se sentaba a conversar de lo que fuera, y siempre venía al caso un tema que le recordaba cierto galerón donde se enfrentó a este o aquel famoso galeronista. El hombre podía recordar fechas y ocasiones, participantes, etc. Citaba de memoria la décima que le lanzó a X contrincante y luego recitaba de memoria la que lanzaron en respuesta. Estamos hablando de docenas de décimas esparcidas en 20 o 30 años. Y él era un jóven en el oficio; los viejos eran más duros! Que esperanza pa'l pobre.