Visita Inesperada
¡Ayer pasó el del aseo!
No me lo vas a creer.
Nos quedaron viendo feo,
pues no sabíamos que hacer.
Como aquel enamorado
que se acostumbra al desprecio,
corríamos de lado a lado;
no se puede ser tan necio.
Habíamos perdí’o la cuenta
cuando fue la última vez
que el camión se dio una vuelta
con su habitual dejadez.
Ahora pasaba con prisa
como quien quiere evitar
regalar una sonrisa
a quien suele molestar.
Parece uno un pretendiente
corriendo tras la doncella
que no te pela ni el diente
aunque le bajes estrellas.
Salir a botar basura
es una misión suicida;
como el que en la dictadura
busca encontrar la salida.
Gracias por tu lectura
Esperar el aseo urbano siempre ha sido un martirio para todos aquellos que contamos con un servicio deficiente. Tu irónico poema, además de sacarme unas risas, me hizo revivir esos momentos cuando veía la parte de atrás del camión del aseo marcharse.
🤭 Efectivamente. No queda más que reírse de este desastre porque tomárselo en serio nos costaría unas cuantas úlceras.
Me faltó añadir unos versos sobre las peripecias para sacar la basura de noche, cual asesino deshaciéndose de un cadáver. Por mucho que planifique la hora y momento exacto, siempre habrá quien te critique y te agarre en pleno acto. En la oscuridad terrible, se esconde algún rapiñero. En miseria irredimible, a ver quién llega primero.
Your level lowered and you are now a Red Fish!
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