Buenas noches, esta historia es al menos para mi una aventura, una metáfora y el mar, espero les guste, Hemingway y su Viejo y el mar fue el primer libro entero por el placer de leer que leí por allá 1998 cuando apenas tenía 7 años, pagina y media cada día por todo el mes de agosto de ese año hasta que logre lo que sentí era una hazaña, por eso les comparto este cuento, espero les guste (Nota: el cuento en si mismo tiene 500 palabras, es esta introducción la que hace ver más, todas las fotos son de mi autoria):
Los nacidos en el trópico estamos más hechos de mar que de carne, nuestros huesos son cristal salino y nuestra carne almacena la luz de las estrellas. Fuimos al mar, esta última vez, sin refrigerios, ni agua, llevabas un sombrero de paja y tus ojos cristalinos, tu piel más blanca que la arena, caminamos bajo el sol, hundiendo nuestros cuerpos en la playa porque íbamos a las piedras de San Martín, donde nace el cielo y el sol muere.
Cuando nadamos quisiste jugar y empezaste a confrontarme con el nombre de mis canciones favoritas, yo debía responder con el nombre de tu comida favorita, en eso fuimos hundiéndonos más y más, te colocaste sobre mi espalda, y en un milagroso accidente logramos ver pasar a un delfín, creo que se había perdido, no sé, pero aunque no lo tocáramos nos dejó saludarlo con la mirada.
Me preguntaste que ¿Qué era lo que sentía cuando me despedía? Y yo te miré mientras forzaba mi pecho para volver a respirar, me zambullí buscando un caracol y saque uno con forma de espiral, era blanco como la luz, mi mano negra la dejó reposar sobre la tuya, tus ojos azules, verdes, grises, un mosaico o un caleidoscopio, en el que miraba más mar que vida.
Me preguntaste otra vez ¿Te acuerdas del viejo y el mar? El pescador, el cansancio, el sabor cobrizo, yo sé que el viejo murió. Y al decirlo te hundiste como las sirenas, yo no sé por qué insistías tanto, ¿no habíamos ido hasta allí para hacerlo de la mejor manera? Te tomé de la mano y te saqué del agua, escribí tu nombre sobre la piedra con forma de cueva, te acostaste sobre mí y así como yo veía el mar en tus ojos, me dijiste que viste el cielo en los míos, la manera en que las nubes caminan hacia las montañas y el azul se hace más intenso que la tormenta.
Entonces dejaste caer tu cabeza sobre mi pecho y nos dormimos mientras el agua lamia nuestros pies, despertamos cuando el sol era devorado por el mar, ya eras más cristalina que el viento, me acordé de cuando eras morena, cuando nos conocimos sobre las piedras del sol, nos llevé al mar una última vez, recuerdo que te dije:
Si, que recordaba al viejo y el mar, que yo también creía en eso, pero creía que murió en el clímax, la cima de la vida, que la muerte había perdido todo su poder, que él había sido más fuerte que la muerte, que en las despedidas, el mar en mí se hinchaba como los globos de fuego, que cada memoria ardía en el silencio, que en las despedidas uno no quiere que la gente se vaya, uno quiere extender el filo del ocaso al infinito, pero que entendía que los nacidos en el trópico estamos más hechos de mar que de carne, nuestros huesos son cristal salino y nuestra carne almacena la luz de las estrellas.
The rewards earned on this comment will go directly to the people sharing the post on Twitter as long as they are registered with @poshtoken. Sign up at https://hiveposh.com.
Congratulations @joanmanuelg! You have completed the following achievement on the Hive blockchain and have been rewarded with new badge(s):
Your next target is to reach 100 comments.
You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP
To support your work, I also upvoted your post!
Support the HiveBuzz project. Vote for our proposal!
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!