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Homenaje a un caníbal, ¿repudio o admiración?

¡Saludos a todos los amantes del arte callejero! Hoy quiero compartir con ustedes un mural que me llamó la atención por la perfección con que fue elaborado, paré en medio de la avenida Rotaria en San Cristóbal para hacer una fotografía y fue donde me di cuenta de que se traba de un personaje al que siempre le tuve terror Dorangel Vargas el comegente.

La verdad me sorprendió mucho que alguien pudiera tomarse la molestia de rendir homenaje al primer asesino en serie de Venezuela. No entiendo que quería expresar el artista con este mural donde nos muestra un retrato de Dorangel Vargas muy bien definido y entre su barba puede distinguirse el nombre del caníbal.

Si bien resalto siempre los valores de mi ciudad Táriba, ubicada en el estado Táchira de Venezuela, también debo mencionar las cosas que avergüenzas a mi gente, como la existencia de este señor que se tomó un espacio debajo del puente de la autopista y construyó un refugio de cartón para vivir. El hombre tenía serios problemas mentales y ya había estado en un centro psiquiátrico del que fue liberado por supuesta mejoría.

Meses después, la policía encontró restos humanos enterrados y en proceso de conservación con sal en el refugio del sujeto. Se encendieron las alarmas en la población y apresaron al caníbal que confesó comerse a sus víctimas y tener preferencia por la carne de hombres, ya que la carne de mujer no tenía suficiente fibra para su gusto. En la búsqueda encontraron restos de 12 personas, pero según el mismo Dorangel fueron al rededor de 40 víctimas.

Recuerdo una anécdota de mi familia, en el año 1999, poco antes de que capturarán al caníbal, fue cuando 2 de mis primos estaban haciendo prácticas para ser policías y debían hacer guardia en parque 12 de febrero (donde vivía Dorangel). Mi primo se sintió perseguido entre los árboles del parque mientras hacía una ronda nocturna. Se escondió detrás de una roca y escuchó que una voz ronca le dijo: "te voy a comer gordito".

Mi primo corrió hasta el comando de policía y llegó muy asustado de aquel encuentro. Unas semanas después, cuando se supo lo del comegente, todos nos dimos cuenta lo afortunado que fue mi primo de no ser otra víctima más.

Después de la captura del caníbal de Táriba ha sido entrevistado y ha sido el tema para canciones, documentales y algunos cuentos de terror de nuestra pequeña ciudad. Y ahora, este mural.

Espero nos veamos en una próxima oportunidad para seguir compartiendo el arte de calle de mi tierra. Chao!

Comegente de Paul Gillman