No soy de los que accede a la voluntad de los algoritmos con demasiada facilidad, sin embargo a veces hay producciones que llaman la atención, hoy por ejemplo nos llamó poderosamente la atención cierta recomendación de Netflix, y como lo han leído en el titulo hablo de “Uglies” o por su traducción al español “Los Feos”. Una película con un argumento interesante.

Pero ¿Por qué he decidió escribir sobre la película en Humanitas y no en Movies and TvShows? Y es que, no considero que valga la pena hacer una reseña de la película en sentido estricto. No es una película que recomendaría y no pienso hablar demasiado de la película. Creo que lo realmente valioso de la película es su argumento.

Fuente

¿Qué pasaría si en una sociedad lo único que importa es la belleza?

En el film vemos como en un futuro distópico la “perfección” estética parece ser el imperativo por lo que todo se rige, llevando tal imperativo al extremo, ahora bien, ¿Qué es lo bello? ¿Acaso lo perfecto es definible? Preguntas como estas nos hemos hecho durante miles de años, y las respuestas han sido tan variadas como personas han intentado reflexionar tal cuestión.

Ahora bien, creo que la película más allá de todas sus precariedades como producción, podemos verla como una suerte de invitación a reflexionarnos como sociedad en relación con la belleza. Hoy, en medio de la sociedad del “espectáculo” la dinámica es no menos que interesante. Casi todo nos llega a través de una pantalla, lo que nos separa no solo epistemológicamente, sino que nos separa en sentido ontológico, y ese vacío o abismo resultante de tal separación parece ser cubierto por lo estético, de cara a esta realidad lo estético se erige como un problema en varios horizontes.

Como creador de contenido entiendo que las redes sociales se venden como el “espejo” de lo que somos por tener la capacidad de “mostrarnos como somos”, pero, ¿Quién muestra lo feo? La vida humana es precisamente no estética en casi todos los aspectos, entendiendo como estético los parámetros de belleza previamente establecidos, irónicamente, hoy todo se piensa desde la posibilidad de ser posteado en redes, alterando no solo la percepción de la realidad sino el cómo nos percibimos. Quizá estamos frente a una dismorfia globalizada.

Entiendo que hay patologías que responden a todo este fenómeno, pero, entiendo también que hay disertaciones, estudios y proyectos que teniendo todo esto en mente se preocupan por los efectos nocivos a nivel personal como social.
Estimado lector, quizá estas líneas estén un poco desperdigadas, pero, son demasiadas ideas que vienen a mi mente cuando pienso en todo el fenómeno de la belleza y lo estético en nuestra vida, y que realmente no es algo nuevo. Hace más de 2000 años ya los antiguos griegos afirmaban que en lo feo no se engendra. Pero, ¿Qué es la fealdad? Una definición sumamente veloz diría que es lo radicalmente opuesto a la belleza, o en otras palabras es el camino que sea aleja de lo bello.

Hay una visión en la que me gustaría profundizar y es sobre la opinión de Umberto Eco, aunque básicamente entiendo que la idea de fealdad es proporcionalmente definida solo a través de la idea de belleza, pero, tanto uno como otro, son términos que deben ser entendidos según un contexto histórico determinado. Basicamente lo que hoy consideramos feo, no es precisamente lo feo para los griegos hace más de 2000 años.

Para concluir esta avalancha de ideas sobre lo bello y lo feo, creo que entender como concebimos estos conceptos y como afectan nuestra cotidianidad es vital para comprender eso que somos como seres humanos, porque incluso nuestros sistemas morales se pueden edificar a partir de estos conceptos, o si no, como bien decía Nietzsche, por qué nos entristece matar una mariposa y no sentimos lo mismo al matar una cucaracha y es que la moral tiene o puede tener profundas ideas estéticas.

Mantente curioso!

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