Hola, mi querido @hosgug, ¡No sabes lo mucho que fui pensando en ti durante la Copa, querido amigo! Imaginaba lo que podrías estar sintiendo a medida que Argentina iba sorteando fases hasta instalarse en la mejor final de todos los tiempos (aunque quizá lo hayas pasado muy mal del minuto 80 en adelante, hasta el momento en que Montiel embocó el penalti definitivo).

Me alegra saber que mis palabras te hayan emocionado, amigo; al final quienes dotan de sentido a lo que escribo, son ustedes que me leen. Aquella primera Copa estuvo empañada por cuestiones que todos conocemos, asumo que la del 86 fue alegría pura, pero esta ha sido apoteósica, por las formas y por la carga emocional de estar presenciando la epifanía de un tipo que la merecía más que nadie.

No soy argentino, pero sí un amante empedernido del buen futbol -porte los colores que porte-; a Leo me tocó sufrirlo como Madridista en el Bernabéu un par de veces, me amargó dos clásicos, y me ha hecho sufrir en cada duelo con mi amado Real Madrid, pero he tenido la fortuna de saber disfrutarlo más allá de sus colores, y que alegría, pues de no haberlo hecho me habría perdido de mucho y cuestionaría yo mismo el amor que le profeso al juego. Repito algo que bien se sabe, no soy argentino, pero la alegría de ese chico de Rosario que ha sufrido tanto al portar la camiseta albiceleste es un poco mi alegría también, y lo digo sin ánimos de apropiarme en sentido alguno de un triunfo que es solo vuestro.

"El sumun de la simpleza y la genialidad" ¡Pocas frases para definir mejor a este genio!

Te abrazo fuerte, amigo mío.