Detrás de todo sueño alcanzado, hay horas y horas de trabajo duro y mucha planificación

Últimamente, mis días están bastante agitados, y es que a las múltiples cosas que suelo hacer día a día se le ha sumado mi trabajo con Hive Margarita, un trabajo que por cierto me llena de alegría y satisfacción, porque créanme que cada pasito que se ha dado es el resultado de un sueño y de mucho trabajo.

Lograr reunir al grupo que tenemos hoy día no ha sido tarea fácil, pero contamos con personas bastante comprometidas, que están presente en cada actividad a pesar de las limitaciones que tenemos en la isla, sobre todo con el tema de las distancias de un lugar a otro y el transporte que es bastante complicado, y es justamente esa entrega la que me hace seguir trabajando para alcanzar lo que ahora es un sueño en común.

Por suerte, en medio esta aventura de buscar Hivers en Margarita, me encontré con @sugarelys que desde el primer momento en que hablé con ella sobre lo que quería en la isla, se activó con la misma pasión y entrega que yo.

Desde ese momento la palabra planificar se ha vuelto parte del día a día de ambas, y el pobre celular ya no aguanta más mensajes, fotos y audios, por eso de vez en cuando les damos descanso y nos vemos en persona para organizar el trabajo, y aunque no siempre se puede, precisamente porque no estamos cerca y el tema de combustible no ayuda, querer es poder.

Estas fotos fueron tomadas hace unos días en la plaza Bolívar de La Asunción, en plena Semana Santa, y cuando todos estaban en la playita, nosotras dejábamos por escrito todo lo que soñamos para Hive Margarita.

Ese día, con un cafecito con leche (yo), y ella con un moca, nos planteamos esto como un proyecto a largo plazo, así que trabajamos en la misión y la visión de Hive Margarita, en lo que queremos lograr a corto, mediano y a largo plazo en la isla, y lo más importante, qué vamos a hacer para alcanzarlo.

Tenemos todo un plan de trabajo estructurado y poquito a poco todo va tomando su lugar.

¿Cansada? Quizá un poco, pero más feliz que nunca.

Behind every dream achieved, there are hours and hours of hard work and a lot of planning.

Lately, my days have been quite hectic, because in addition to the many things I usually do every day, I have added my work with Hive Margarita, a job that certainly fills me with joy and satisfaction, because believe me, every little step that has been taken is the result of a dream and a lot of hard work.

Getting together the group we have today has not been an easy task, but we have very committed people, who are present in every activity despite the limitations we have on the island, especially with the issue of distances from one place to another and transportation is quite complicated, and it is precisely that commitment that makes me continue working to achieve what is now a common dream.

Luckily, in the middle of this adventure of looking for Hivers in Margarita, I met @sugarelys who from the first moment I talked to her about what I wanted on the island, she activated with the same passion and dedication as me.

From that moment on the word "plan" has become part of the daily life of both of us, and the poor cell phone can't take any more messages, photos and audios, so from time to time we give them a break and meet in person to organize the work, and although it is not always possible, precisely because we are not close and the fuel issue doesn't help, willing is able.

These photos were taken a few days ago in the Bolivar Square in La Asuncion, in the middle of Holy Week, and when everyone was at the beach, we were writing down everything we dreamed of for Hive Margarita.

That day, with a cup of coffee with milk (me), and her with a mocha, we set this as a long term project, so we worked on the mission and vision of Hive Margarita, on what we want to achieve in the short, medium and long term on the island, and most importantly, what we are going to do to achieve it.

We have a structured work plan and little by little everything is falling into place.

Tired? Maybe a little, but happier than ever.