Cuando estaba en primaria, mi mamá nos mete a mi hermana y mi persona en Iniciación musical, era como un tipo de materia extracurricular que daban en el Colegio; el instrumento que tocábamos era la flauta dulce y eran el que más enseñaban, pues aquellos que supieron de otros eran porque estaban en el Conservatorio, que es la Institución musical más reconocida de mi ciudad.

Continuando, esas clases la daban en la tarde, luego de las clases regulares y, a pesar de que eran en ese horario (pues sí, me daba una pereza) me gustaba mucho, le tomé cariño a ese instrumento y la manera en la que suena. Lamentablemente y por circunstancias internas del Colegio, esté no siguió impartiéndose, creo que duré fue como 2 o 3 años más o menos.

Me encantaban las canciones que tocábamos, la del titanic me parecía hermosa, aunque ahora si me ponen a leer una partitura, no creo que podría hacerlo, ya ni me acuerdo cual clave tonal es cada una, estoy super oxidada. Para las presentaciones, cada grupo musical se identificaba con un color de camisa, si no me equivoco los vocales iban de blanco, lo de la flauta dulce de rojo y con ello, acompañadas de unos lazos del mismo color de la camisa.

Los momentos en esas clases eran realmente divertidos, en esa época mi primo, quien toca cuatro, le había dicho a mi mamá que nos metiera en flauta trasversa, lo cual nunca se dio, pero si me hubiese gustado tocar el violín, es uno de los instrumentos que más me gusta y se ha convertido en mi sueño frustrado. A pesar de todo, a la flauta dulce le guardo mucho cariño.