Estás fotografías corresponden al año 1995, mi hijo nació en marzo de ese año y todo parecía que iba bien.

Pero ya después de los diez meses de edad no fue así, parecía que algo no andaba bien en él.
Lo llevaba a su consulta pediatrica mensual, y todo iba normal, posteriormente fue casi a los nueve años, que fue diagnósticado con autismo y bueno aquí estamos los tres, mi hijo, su autismo y yo.

Desde que cumplió el año en adelante no fue nada fácil, nadie sabía que era lo que tenía, los médicos no habían visto el autismo en persona.
Costo dar con el diagnóstico, fueron muchos médicos los que visité y ahora sucede que el autismo es lo más normal del mundo y si seguimos como vamos en el año 2032, de cada dos nuevos nacidos uno tendrá autismo.

Las vacunas con mercurio, aluminio y glifosato , no deben ser administradas a nadie, y menos a los recién nacidos. Y las vacunas tienen alta concentración de eso.

A finales del año 2003, cuando fui a Caracas, a Sovenia, allí me entregaron mucho material donde se me informó que las vacunas eran en algunos casos o casi en todos, las causantes del autismo.
Yo guardé ese material por varios años, hasta que me di cuenta que estaba en internet y lo descarte.
Ya hace unos años que quitaron esa información de allí.

En cualquier momento debe aparecer nuevamente.
En fin, que estoy a la espera de algún tratamiento efectivo para esto.

En estos años lo que hemos hecho es vivir, ya no ando detrás de ningún médico, porque con los últimos que me he encontrado recientemente, a pesar de que cada vez hay más niños con autismo, parecen que desconocen que hacer en estos casos.

Lo tuve en una institución excelente durante varios años, hasta que mi sueldo se lo fue comiendo la inflación.
En esta institución mi hijo aprendió a tener tolerancia con la gente, no mucha tampoco, en autobús no le gusta andar porque hay mucha gente, calor y el bus se para a cada rato.

A los centros comerciales aprendió a estar , eso sí, sin detenerse en ningún lado, había que ir al paso de él, como si alguien nos estuviera persiguiendo.
Y nunca pasando por el lugar que ya pasamos.

A aumentado tanto el autismo, que en la escuela de mi nieto en su aula hay dos, un niño y una niña.
Son 15 niños en total, de los cuales dos tienen autismo; es un alto porcentaje.
La niña agrede a los compañeros. Quizás , los padres no le hacen la dieta.
La gente no ha entendido que los endulzantes son venenos.

En un parque donde voy cerca de mi casa, ya me he encontrado con dos niños con este síndrome.
En la institución donde tenía a mi hijo, cada año habían más inscritos, con T.E.A.
La situación es para ponerle cuidado, pero como que a nadie le importa.