From my window!

Yesterday was one of those nights where the desire to sleep fades and my head fills with thoughts about mere existence, the incoherence of many things, and the instability of others. But as I passed by my living room window, I noticed the sky light up, the buildings around me, and the comfort of sitting in front of the window and observing the unparalleled beauty of the moon, clear, bright, and without clouds to disturb its pleasant existence.

I picked up the camera after a while,
because apparently it's no longer as practical compared to other mobile devices, where I can set them up for conventional photography in seconds. So, patiently, I sat down and adjusted everything I could, what I've learned over time and through many past mistakes, to take this photograph and a few like it.

The result was immediately the most pleasing to me, and given the capabilities of my digital camera to take these photographs, which, amidst all the noise and overthinking of the night, calmed my anxieties and brought peace to my actions, to my mind, and the emotional stability of this full moon night.

Sometimes you need self-validation to refocus the steps you take and tell that inner self that everything is fine, that we are doing the best we can, and as psychiatrist Viktor Frankl says, the last of the human freedoms is to choose which attitude you adopt in any circumstance.

Ayer fue una de esas noches, dónde se desvanecen las ganas de dormir y la cabeza se llena de pensamientos, sobre la mera existencia, la incoherencia de muchas cosas y la inestabilidad de otras; pero al pasar por la ventana de mi sala, noté como se iluminaba el cielo, los edificios que me rodean y la comodidad que representaba sentarme frente a la ventana a observar la belleza sin igual de la luna, limpia, brillante y sin nubes que molestaran su simpática existencia.

Tomé la cámara, después de un buen tiempo
pues al parecer ya no es tan práctico en comparación a otros dispositivos móviles, dónde en segundos puedo prepararlos para las fotografías convencionales. Así que con paciencia me senté y ajusté todo lo que podía, lo que he aprendido con el paso del tiempo y con muchos errores en el pasado, para tomar esta fotografía y unas cuantas como ella.

El resultado de inmediato fue el más agradable para mí y en las capacidades de mi cámara digital para realizar estás fotografías, que dentro de todo el ruido y el sobre pensar de la noche, calmaron las ansias y dió paz a mis acciones, a mí cabeza y la estabilidad emocional de esta noche de luna llena.

A veces se necesita una auto validación para darle otro enfoque a los pasos que damos y decirle a ese yo interno que todo va bien, que estamos haciendo lo que mejor podemos, y como dice el psiquiatra Viktor Frankl, la última de las libertades humanas, es elegir cual es la actitud que se adopta frente a cualquier circunstancia.