Not just a walk, let them sniff and explore the world through their sense of smell (ENG/SPA)

Just let them sniff

At first, when I walked my dogs, my focus was simply on making sure they walked in an orderly manner. I focused on not letting them stop too much, especially if they were sniffing something. I thought of the walk more as an exercise, without unnecessary pauses. However, over time, I began to realize how important it is to allow them to stop and explore the world through their noses. It's not just a whim; it's a necessity for their physical and mental well-being. This realization didn’t just come out of nowhere—I came to understand it after doing some research, asking veterinarians for their opinions, and reading online.

Smell is one of the most important senses for dogs. For them, it's the way they perceive their environment, a kind of "vision" that helps them understand what's happening around them. While we see the world with our eyes, dogs explore it through smells. Every time they go out for a walk, they have the opportunity to discover new stories, to smell other dogs, people, and places that have been visited before. This act of sniffing is fundamental to their happiness.

The first thing I noticed when I started allowing them more freedom to sniff is that they seemed happier. Suddenly, it wasn't just a walk where they were aimlessly walking; it became an experience for them, a way to interact with their surroundings. Dogs don’t just need to exercise their bodies; they also need to exercise their minds. Sniffing is a form of mental stimulation that keeps them occupied and helps them stay relaxed. It's as if every walk became a mini adventure where they explored the world in their own way, using their sense of smell as their main tool.

Furthermore, by giving them the time to explore, I’m helping reduce their stress. Dogs that don’t have enough mental stimulation often feel anxious or bored, which I’ve observed closely, especially with my dog Puchi (the black one). This can lead to unwanted behaviors at home. However, a dog that has had the chance to sniff, to understand its environment, and to meet other dogs or people through their smells, feels more calm and balanced.

Living in Buenos Aires, I’m lucky to have many parks where I can take my dogs. In each of these parks, they stop enthusiastically at every corner, sniffing the trees, the grass, and even the ground. It's fascinating to see how every walk offers them a new opportunity for discovery. They’re attracted to the smells of other dogs that have passed by, and they even seem to recognize dogs they’ve met before, giving them a sense of familiarity and security.

Sometimes, I see them sniffing for long minutes. Through their noses, they get to know the places and beings around them. These moments of exploration awaken their curiosity and bring them a joy that's evident in their body language. Their tails wag excitedly, their eyes shine with enthusiasm, and their whole bodies seem more relaxed and happy.

It’s also important to remember that, while we should allow them the freedom to explore, we must always be mindful of their safety. Sometimes, they may be drawn to something that isn't safe, like spoiled food or even dangerous plants. That's why, whenever we go for a walk, I try to stay very alert to what they’re sniffing or if they’re trying to eat something that could harm them. It's a good practice to not only let them be dogs but also ensure that this freedom is a safe one.

In addition to the physical and emotional benefits, letting them sniff strengthens our relationship with them. We’re giving them the space they need to be themselves, to express their natural instincts. When a dog feels understood in its needs, like the need to explore with its nose, it translates to a deeper connection with its owner. At the end of the day, walks become more than just a routine; they’re an opportunity to enrich our dogs’ lives and enjoy moments of shared happiness. When we return home, they approach me in a way that almost feels like they’re thanking me—I'm not exaggerating.

So, the next time you go for a walk with your dog, remember that it's not just about walking. It's about giving them the freedom to explore the world in their own way, to stop and breathe in the air full of stories that only they can understand. By doing this, you’re not only taking care of their physical well-being but also their mental and emotional health. Let your dog be a dog, enjoy it, and let them sniff.

E S P A Ñ O L

Déjalos olfatear

Al principio, cuando paseaba a mis perros, mi enfoque era simplemente asegurarse de que caminaran de forma ordenada. Me concentraba en que no se detuvieran demasiado, especialmente si olfateaban algo. Pensaba más desde la visión de hacerlos caminar, sin pausas innecesarias. Sin embargo, con el tiempo, comencé a darme cuenta de lo importante que es dejar que ellos se detengan y exploren el mundo a través de su nariz. No solo es un capricho, sino una necesidad para su bienestar físico y mental. Eso no fue algo que bajó del cielo a mi cerebro, fue algo que descubrí luego de investigar, pedir opiniones de veterinarios y de internet.

El olfato es uno de los sentidos más importantes de los perros. Para ellos, es la manera en la que perciben su entorno, una especie de "visión" que les permite entender lo que sucede a su alrededor. Mientras nosotros vemos el mundo con los ojos, los perros lo exploran a través de los olores. Cada vez que salen a pasear, tienen la oportunidad de descubrir nuevas historias, de oler a otros perros, a personas y a lugares que han sido visitados antes. Este acto de olfatear es fundamental para su felicidad.

Lo primero que noté cuando comencé a permitirles más libertad para olfatear es que se veían más felices. De repente, ya no era solo un paseo en el que caminaban sin rumbo fijo; era una experiencia para ellos, una forma de interactuar con su entorno. Los perros no solo necesitan ejercitar sus cuerpos, también necesitan ejercitar su mente. Olfatear es una forma de estimulación mental que los mantiene ocupados y les ayuda a mantenerse relajados. Es como si cada paseo fuera una mini aventura en la que exploran el mundo a su manera, con el olfato como su herramienta principal.

Además, al dejarles el tiempo necesario para explorar, estoy ayudando a reducir su estrés. Los perros que no tienen suficiente estimulación mental a menudo se sienten ansiosos o aburridos, lo he podido observar de cerca especialmente con mi perro Puchi (el negrito) lo que puede llevar a comportamientos no deseados en casa. Sin embargo, un perro que ha tenido la oportunidad de olfatear, de entender su entorno y de conocer a otros perros o personas a través de sus olores, se siente más tranquilo y equilibrado.

En mi experiencia viviendo en Buenos Aires, tengo la suerte de contar con muchos parques donde puedo llevar a mis perros. En cada uno de estos parques, ellos se detienen con entusiasmo en cada rincón, olfateando los árboles, el césped, e incluso el suelo. Es fascinante ver cómo cada paseo les ofrece una nueva oportunidad de descubrimiento. Se sienten atraídos por los olores de otros perros que han pasado por allí, e incluso parecen reconocer a los perros que han conocido anteriormente, lo que les da una sensación de familiaridad y seguridad.

A veces, los veo olfatear durante largos minutos. A través de sus narices, conocen los lugares y los seres que los rodean. Estos momentos de exploración les despiertan la curiosidad y les dan una alegría que es evidente en su lenguaje corporal. Su cola se mueve con emoción, sus ojos brillan con entusiasmo y todo su cuerpo parece más relajado y feliz.

Es fundamental también recordar que, aunque debemos darles libertad para explorar, siempre debemos estar atentos a su seguridad. A veces, pueden sentirse atraídos por algo que no es seguro, como comida en mal estado o incluso plantas peligrosas. Por eso, siempre que salimos a pasear, trato de estar muy pendiente de lo que están oliendo o si intentan comer algo que podría hacerles daño. Es una buena práctica no solo dejarles ser perros, sino también asegurarnos de que esa libertad sea segura.

Además de los beneficios físicos y emocionales, permitirles olfatear fortalece nuestra relación con ellos. Les estamos dando el espacio que necesitan para ser ellos mismos, para expresar sus instintos naturales. Cuando un perro se siente comprendido en sus necesidades, como la de explorar con su nariz, esto se traduce en una mayor conexión con su dueño. Al final del día, los paseos son más que una rutina; son una oportunidad para enriquecer la vida de nuestros perros y para disfrutar de momentos de felicidad compartida. Al regresar a casa se acercan de una manera que casi me hace sentir que me están dando las gracias, no estoy exagerando.

Así que la próxima vez que salgas con tu perro, recuerda que no solo se trata de caminar. Se trata de darles la libertad para explorar el mundo a su manera, para detenerse y respirar el aire lleno de historias que solo ellos pueden entender. Al hacerlo, no solo estarás cuidando su bienestar físico, sino también su salud mental y emocional. Deja que tu perro sea un perro, disfrútalo y deja que olfatee.