La música como protagonista en mi vida

Hola amigos de Hive

UH!...ya miércoles a las 6 a.m. La ciudad todavía duerme, y yo me encuentro en el colectivo 9, camino al trabajo. La lluvia golpea el cristal del bondi, creando una melodía propia, un ritmo que acompaña el trayecto. A mi lado, los pasajeros parecen ausentes, atrapados dentro de sus celulares, mientras yo me preparo para transitar un miércoles Ricotero.

Mi lenguaje transmuta en cuanto me coloco mis auriculares y abro un portal a la década del 90. Mi celular se convierte en un Discman en un flash. Dentro de el, un CD trucho de los grandes éxitos de los Redonditos de Ricota gira como una calesita musical. Que compré en una feria de Lanús, un tesoro encontrado entre cajas de cartón y puestos improvisados. Aunque no es un CD original, para mí tiene el mismo valor que una reliquia.

La música comienza a sonar, y con ella, las ruedas del bondi parecen sincronizarse. Cada acorde, cada verso, se mezcla con el sonido de la lluvia y el traqueteo del colectivo. El Obelisco, destino final de mi viaje, se vuelve secundario. En ese momento, no estoy yendo al trabajo; estoy navegando por recuerdos, emociones y sueños,que me brinda la música la música del Indio y Skay.

¿Qué sería la vida sin música? Me lo pregunto mientras observo el CD dar vueltas, reflejando la luz intermitente de la ciudad que despierta. La música es mucho más que un simple acompañamiento; es el alma de nuestra existencia. Como la banda sonora de una película, la música marca nuestros momentos de alegría, tristeza, miedo y suspenso. Incluso en el cine mudo, la música estaba presente, subrayando cada emoción que se plasmaba en la pantalla.

La música es el medio que usamos para canalizar nuestras emociones y darle sentido a nuestra vida. En esos instantes, en medio de un colectivo mojado por la lluvia, la música se convierte en protagonista. No es solo el fondo de una escena cotidiana, es la esencia que transforma lo ordinario en extraordinario.

Bue... La música, como siempre, logra conectar mis pensamientos, hilvanar mis emociones y darles un cauce. En este Miércoles Ricotero, mientras el colectivo avanza hacia el centro de la ciudad, me doy cuenta de que, sin la música, esos momentos carecerían de la magia que los hace únicos.