Todo es tan pasajero, tan sumido en lo precoz.
Sigo sentado arañando mis hojas ensimismadas,
encima de mis palmas. Incomprendido como Ismael,
Y la veo...

Como agota su belleza omnipotente persiguiendo estragos,
no la entiendo.

Huye de la melancolía, pero la acompaña donde vaya,
sigue acariciando girasoles y rosas, pero las arranca...
Y la veo...

Soy cobarde.
Quisiera quitarme la torpeza de la timidez y acercarme,
pero no me deja. No me deja porque mi rápido instinto
me señala que un Quasimodo no puede estar con una princesa.

La vi, en su mayor tormento y su más plácido apogeo,
soñé que estaba conmigo en una noche.
Una noche casi diabólica...
Pero la vi, conmigo, a mi lado estaba.

¡Oh triste martirio de la despedida!
¿Cómo encontrarte allá en el mundo donde llegan las
almas blancas y puras... si yo soy oscuro y opaco?

Mientras te pienso;
solo me sonríe la luna, y pienso que eres tú;
tan dulce, tan hermosa, tan inalcanzable.

¿Qué hombre sabio deja su alma pisoteada,
por una sonrisa que no le sonríe y ojos que no lo miran?
Sabio quedando a dudas si a dudas responde "nada",
si calla palabras la boca, pero el corazón suspira.

Te sigo viendo...
En mi alcoba, sollozando, llorando,
extrañando tu presencia que me levantó
del dolor y la soledad.

¡Oh dulce y amada abuela! ¡Te Amo!

Recordaré tu abrazo calidonio como el calor del otoño.
Recordaré tu último beso como la brisa de navaja
que corta la piel en invierno.

Hoy tuve la suerte de verte por un instante,
instante donde me sentí niño entre tus brazos.

Eres un ángel, te están llamando del paraíso...
no sé si te veré porque pago penitencias sempiternas.
Mientras te vas, dejando el único girasol que arrancaste con sufrimiento,
nos quedamos solos observándote tristes y desdichados.

Dolor amargo y desgarrador, eso me quedó.
Y mientras te marchas, para quizás no volver...
Te vemos...
Te vemos...
Te vemos...

It's all so fleeting, so submerged in precociousness.
I keep sitting scratching my self-absorbed leaves,
on top of my palms. Misunderstood like Ismael,
And I see her...

How she exhausts her omnipotent beauty chasing havoc,
I do not understand her.

It flees from melancholy, but accompanies it wherever it goes,
still caressing sunflowers and roses, but she plucks them...
And I see her...

I am a coward.
I'd like to shake off the awkwardness of shyness and come closer,
but it won't let me. It won't let me because my quick instinct
points out to me that a Quasimodo can't be with a princess.

I saw her, in her greatest torment and her most placid apogee,
I dreamt that she was with me in one night.
An almost diabolical night...
But I saw her, with me, beside me she was.

O sad martyrdom of farewell!
How can I find you there in the world where the white and pure souls arrive?
white and pure souls... if I am dark and opaque?

While I think of you;
only the moon smiles at me, and I think it's you;
so sweet, so beautiful, so unreachable.

What wise man leaves his soul trodden down,
for a smile that doesn't smile at him and eyes that don't look at him?
Wise man is left to doubts if to doubts he answers "nothing",
if his mouth is silent, but his heart sighs.

I keep seeing you...
In my bedroom, sobbing, crying,
missing your presence that lifted me
from pain and loneliness.

Oh sweet and beloved grandmother, I love you!

I will remember your warm embrace like the warmth of autumn.
I'll remember your last kiss like the razor breeze
that cuts the skin in winter.

Today I was lucky enough to see you for an instant,
an instant where I felt like a child in your arms.

You are an angel, they are calling you from paradise...
I don't know if I'll see you because I pay everlasting penances.
As you go away, leaving the only sunflower you plucked with suffering,
we are left alone watching you sad and unhappy.

Bitter and heartbreaking pain, that's what I'm left with.
And while you're leaving, maybe not to come back...
We see you...
We see you...
We see you...

¡Muchas gracias por haberme leído!