Que el Espíritu nos consuele
En su cabeza...
Te espero en la linterna.
Y se les ocurrió una noche para recordarnos los sueños de los sueños.
Pero empezó a escupir.
Ella viene de la oscuridad.
Padre oral sin abrir los ojos.
Pasando por la eternidad y los mundos.
Cuantos de los que no ven nada
Y la verdadera mirada para volver...
Podemos encontrar en la biblia
Y creyendo ahora un espejismo.
Al igual que yo, no le darás a nadie!..
¿O irán los niños a la escuela con una policía antidisturbios?
Cuanto tomaste por fe
O de nuevo... así que, por cierto mañana.
Y la vida rodó hasta el fondo.
¿Quién eres?
La fuerza de las alas en la esperanza y la fe.
Lastimarme, ¿entiendes?
Y puedes vivir y despertarte de nuevo.
Lo que elimina las manifestaciones de cualquier nueva idea.
No te conocía y dónde estás, no sé.
De repente hay un sentido.
Ya me acoste.