Nacimos, crecimos, aprendimos, e incontables humanos han muerto, con la firme convicción de que este mundo, donde pasó todo esto, es un planeta. Pero los astrónomos lo están pensando de nuevo porque, aparentemente, la Tierra no cumple al 100% las condiciones que un cuerpo sideral debe cumplir para ser considerado un planeta.
La historia de Plutón nos sirve de precedente.
¿Cuáles son las condiciones para ser un planeta? Básicamente son tres.
La primera, el cuerpo celestial en cuestión tiene que orbitar un sol.
La segunda, su masa tienen que ser lo suficientemente grande para que la fuerza de gravedad, generada por ella, supere la rigidez del material del que está hecho, adoptando así una forma esférica.
La tercera, tiene que haber limpiado su órbita de todos los demás objetos en ella.
¿Qué pasó con Plutón? Falló la tercera condición. Una órbita limpia significa que el candidato a planeta debe ser el único cuerpo en esa orbita, habiendo consumido o absorbido en sí, cualquier otro pedazo de materia que comparta el mismo camino orbital, o haber sido capaz de sacarlos de allí por la fuerza. La órbita de Plutón está tan sucia que su masa es mucho menor que el 1% de la masa total de cuerpos que todavía comparten su senda alrededor del Sol.
Bueno pues parece que la madre Tierra tiene aún que hacer algo de limpieza en casa, hay todavía algo de basurita debajo de esa alfombra que nadie levantaba.
Las últimas observaciones demuestran que hay un asteroide compartiendo la órbita de la Tierra. Se llama 2016H03 y nos acompaña desde los tiempos de formación del sistema solar en una posición relativamente cercana, tanto así, que algunos astrónomos están dispuestos a considerarlo un casi satélite de la Tierra.
ASTEROIDE 2016H03 EN EL CÍRCULO ROJO
De acuerdo entonces a este criterio que la Unión Astronómica Internacional (IAU por sus siglas en inglés) usó para despojar a Plutón de su clásico lugar entre los planetas, la Tierra caería dentro de la categoría de “planeta enano”.
PLANETAS ENANOS DEL SISTEMA SOLAR
¿Qué te parece? Nuestro planeta, el centro del universo alrededor del cual gira todo lo demás es un planeta enano.
Para nuestra salvación aquí se aplica aquello de que lo que es igual no es trampa. Si se mira con detenimiento hallamos que todos los demás planetas del sistema solar no tienen limpia su casa al 100% tampoco. Uf, nos salvamos por un pelo, porque entonces tendríamos que clasificar en su conjunto al sistema solar como un sistema solar enano.
ÓRBITA DE LA TIERRA EN AZUL – ÓRBITA DEL ASTEROIDE 2016H03 EN AMARILLO
Me da la impresión de que los astrónomos necesitan revisar la definición de planeta y salir con algo un poco menos anudado.