Lo malo no es enamorarse,
sino de quién y de qué;
de la vida o de la muerte,
del esfuerzo o de la suerte,
de ser débil o ser fuerte,
del cuerpo o de la mente,
porque si no hay nada que amar
el vacío se hace presente;
y en la ausencia de vivir
veo venir lo inconsistente.
Que bonito, algo muy cierto "si no hay nada que amar (o odiar) el vacío se hace presente", la vida se basa en el sentir.
Hola :) muchas gracias, así es, parte de los propósitos de esta vida está hacia qué o quién se inclinan nuestras emociones. Saludos