Marcos 14, 32-42
Mi pequeña hija, mantente despierta y Ora, para que no caigas en tentación. Tú tienes buena voluntad, pero igual eres débil.
Te abrazo con el corazón y te envuelvo en la oración mi querido lector.
Marcos 14, 32-42
Mi pequeña hija, mantente despierta y Ora, para que no caigas en tentación. Tú tienes buena voluntad, pero igual eres débil.
Te abrazo con el corazón y te envuelvo en la oración mi querido lector.