Todo pasamos por problemas unos más difíciles que otros, en muchas ocasiones perdemos el control (gritamos, reñimos hablamos sin pensar etc. sin embargo no siempre es así, cuando se dan las circunstancias adecuadas pasamos a verlos de una perspectiva diferente y mantenemos la calma y esto depende mucho de nuestra actitud. Lo que pasa es que la mayoría de nosotros lo primero que hace es enfrentar los problemas con el objetivo de eliminarlos, desaparecerlos y esto lo que trae más problemas, porque enfrentar los problemas aumenta el riesgo de perder el control y dejarnos llevar por lo primero sintamos, sin buscar la calma o una perspectiva diferente.
¿alguna vez al pasar por un problema has reaccionado de manera impulsiva y hablando cosa que no debías decir?
Esto nos sucede porque vemos los problemas como una amenaza o enemigo. y no como un desafió, esto hace que nos volvamos intolerante, nos bloqueamos y evita que pensemos con claridad y quedamos sin rumbo ni solución.
¿Entonces qué podemos hacer?
AFRONTAR LA SITUACIÓN
Si en lugar de enfrentarnos a nuestros problemas o circunstancias adversas, decidimos ir hacia ellas Afrontándolas
Sería diferente porque iríamos a dialogar en lugar de luchar y buscaríamos soluciones
Afrontar los problemas es mirarlos cara a cara en lugar de arrinconarlo reconocerlo como algo real y propio aprender de ellos con el fin de seguir adelante.
Aprendamos afrontar nuestros problemas teniendo presente que no todos los problemas se resolverán o nos dejaran satisfecho, pero si podemos aprender de ellos.
No puedes controlar todas las situaciones de tu vida. pero si puedes controlar todas las actitudes hacia esa situación.