¡NO SIEMPRE EL AZUL ES EL COLOR DEL CIELO!

Azul es una mujer que desde niña le gusto tener dinero, creció en un hogar humilde con sus papas y 14 hermanos. Sus padres le inculcaron la importancia de la limpieza y el orden, cada uno de ellos tenían horarios para colaborar en la casa. Azul realizaba sus quehaceres pero también se dedicaba a trabajar, comenzó vendiendo bisutería y ropa, luego de un tiempo pasó a prestamista, generándole más ganancias que lo anterior, poco después conoce a un muchacho humilde, trabajador de corazón noble y siendo aún muy jóvenes deciden casarse, con mucha trabajo y dedicación logran un pequeño negocio en el que se hacen socios.

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Azul se hace millonaria su gran sueño se ve materializado, viajes, lujos, dinero, lo tenía todo bueno casi todo,le encantaba dar órdenes y tener el control de todos, vivía entre reuniones y por su celular, monitoreaba que todo marchara bien en sus empresas, cada cumpleaños o fechas especiales se destacaba con el regalo más grande para sus padres, pero poco los abrazaba, azul era fría con la mirada un poco perdida lo humilde le daba asco, sus ojos hacían seguimiento a las personas de arriba hacia abajo, aunque amaba a su esposo eran muy diferente; el tendía la mano sin complicaciones, siempre con una sonrisa mientras ayudaba al prójimo, lo llamaban señor. A diferencia de azul que la llamaban bipolar; pues unos días era amable otro implacable, las personas le temían trataban de toparse lo menos posible con ella; cuando algo salía mal, no tenía frenos para hacerte sentir poca cosa, peor que basura.

Un día caía un fuerte aguacero en la ciudad, azul manejaba acompañada de su esposo rumbo a su casa y mientras pasaba por un barrio la camioneta se avería quedando atascados entre la calle y cañada, una familia los ayuda a salir del vehículo y le ofrecen abrigo en su humilde casa mientras dejaba de llover. Azul estaba horrorizada de tanta pobreza no quería ni sentarse. El jefe de familia de aquella humilde vivienda les ofrece café y unas cobijas para que se abrigaran del frío, Ella dijo: no gracias estoy bien así, mientras que su esposo le dijo muchas gracias que sabroso está el café creo que le aceptaré otro poco más. Azul se acerca y le susurra estas loco no sabes de dónde sacan esa agua esta gente vive en la inmundicia, vas a enfermar; te he dicho que no aceptes nada ¡a nadie! Su esposo la abrazo y también le susurró, estas personas te salvaron de morir ahogada y aparte te siguen ayudando ¿dónde está tu humildad? Azul queda sin palabras, Mientras su esposo se hace amigo de aquellas personas platicando hasta el amanecer. El gran señor quedo tan agradecido con esas personas que las recompenso con un departamento y un trabajo en la empresa, aunque azul no estaba de acuerdo nada doblegó a su esposo.

Dos meses después el señor cae por las escaleras de su casa quedando parapléjico postrado en una cama, azul pago a los mejores especialistas y enfermeras, medicamentos y prohibió el paso a todo el que quería visitar a su esposo o ayudarlos. Pensaba que era posible sobornar a la muerte con su dinero, millones y millones gastaba diariamente para recuperar la salud de su amado, estaba histérica, no tenía consuelo. Su dinero no funcionó el falleció llevándose la verdadera alegría de azul y dejando deudas y tristeza. Ella siguió luchando por recuperarse de todo lo que había gastado, alejo a todos los que la querían pero no pudo levantar los negocios y eso la hizo caer en una depresión tan profunda que enfermo perdiendo la razón para siempre.

Entonces de que te sirve tener tanto dinero, si no puedes reparar tu alma podrida, o comprar un corazón y un cerebro para llenar tu pecho y cabeza