!COMO EN UN CUENTO DE HADAS!

in #spanish6 years ago (edited)

Hola amigos steemianos les saludo con todo el compañerismo de la Comunidad.

I. PRIMERA ETAPA: Nacimiento, Cumpleaños.

Hoy voy a narrarles algunos episodios de la vida de una niña, privilegiada y bendecida desde antes de su nacimiento. En el vientre de su madre empieza la odisea. Liliana, su mamá se casó y al cabo de cinco años concibió la que sería su única descendiente. Los padres Andrés y Liliana, habían planificado todo cuidadosamente y estaban muy felices. Se habían forjado grandes planes para la vida de la niña a quien aguardaban con ansias. Pero todo no sale como se quiere, y algo sucedió; la mamá enfermó desde el comienzo de su embarazo, todo lo que ingería lo vomitaba, si agua bebía, agua vomitaba. Un médico amigo de la familia vino a verla y de inmediato ordenó su hospitalización. La situación de la madre era cada día peor, estaba deshidratada y con los valores todos muy bajos. Durante siete meses recibió tratamiento con un suero, sin ingerir ningún otro alimento. Cuando había una mejoría, iba a casa y todo se repetía como desde el inicio.

Los médicos estaban asustados por la bebé ante el temor que pudiera nacer con alguna malformación o cualquier otro daño colateral. Empezaron a considerar la aplicación de un aborto terapéutico. Ignacio, el doctor amigo de la familia, cristiano, muy acertado en sus diagnósticos, con su seguridad, conocimientos y gran fe, nos alentó: “No de ninguna manera, no se angustien tanto, eso no es así, los bebés tienen una resistencia increíble, la que sufre y se consume es la madre.” Todos quedaron en una extraña calma y confiados aceptaron dejar la madre y la niña en manos de Dios. Después del mes séptimo, la mamá comenzó a mejorar, fue dada de alta; mes y medio más tarde nació la criatura: bien formada, hermosa, saludable, rosada como una muñeca, de 3 kilos y medio más o menos. Como era de esperarse la mamá estaba sumamente delgada pero con buena salud. Todos estaban felices reunidos en la sala de espera del hospital anhelando el momento de ver y tocar a Stefanía. ¡Qué bella era! Un final feliz como en un cuento de hadas.


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LA BELLA NIÑA QUE SE SALVÓ DE UN ABORTO TERAPÉUTICO.

El primer año de Stefanía transcurrió con una salud a toda prueba, comiendo y engordando, tenía unas mejillas redondas, y rosadas, era bella, inteligente y graciosa. La vestían como a una princesa y tenía todo lo que pudiera necesitar, por supuesto a esa edad el recién nacido no conoce el ansia de acumular. Al año, rodeada de la familia, amigos más íntimos y hermanos de la Iglesia, lo festejaron con una piñata, pero sencillamente. Ella estuvo muy contenta con los amiguitos y la familia, de brazo en brazo porque aún no caminaba. Como es lógico esa reunión no dejó mucha impresión en su mente.


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PRIMER CUMPLEAÑOS DE STEFANIA.

Antes de cumplir tres años la pusieron en un preescolar de los CAINSI. ¡Como amaba esa escuela! Mi Cainsi, le decía. Aprendía a una velocidad pasmosa. Cuando pasó al primer grado, leía y escribía muy bien.

SU AMADO PRE-ESCOLAR CAINSI EN MARACAY.


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El CUMPLEAÑOS NÚMERO TRES Y UN FINAL INESPERADO.

Llegó el cumpleaños de Stefanía. ¡Que emoción! ¿Quién estaría más emocionado por la fiesta de este cumpleaños los padres o la niña? La mamá, sus familiares, y algunos amigos íntimos muy entusiasmados se encargaron de hacer los preparativos para el festejo. La chiquita había escogido el motivo con el cual iba a adornar el lugar de la reunión en una cabaña de un parque de la ciudad. Las bombas, piñata, torta, gelatina, vasos, platos… todos estarían decorados con el mismo motivo: Barney. La felicidad de la niña aumentaba a medida que la fiesta se acercaba.

PAYASITAS AMENIZAN LA FIESTA.


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El día del cumpleaños amaneció claro y hermoso. Muy temprano todos se dirigieron al parque para preparar el ambiente. Había mucho movimiento, unos inflaban y guindaban las bombas de múltiples colores, otros ordenaban los envases con la comida, jugos, refrescos, hielo, colocaban los bellos manteles y sobre ellos la gran torta, la llamativa gelatina transparente, piñata, platos, vasos, manteles, etc. Todos adornados con el mismo motivo: BARNEY. Al fin todo estaba meticulosamente en su lugar. La cabaña quedó bellísima parecía la fotografía de un profesional. Lindas y sonrientes payasitas con trajes vistosos y su nariz redonda y bien roja, dirigían los juegos, pintaban los niños, mientras un gran Barney se paseaba por todas los cabañas de los cumpleañeros . Stefanía radiante de felicidad, se disponía a disfrutar su piñata.


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Poco a poco comenzaron a llegar los invitados , unos cuando aún se preparaba el lugar; otros a mitad de la fiesta, y algunos casi al final de la reunión, (¡la hora venezolana! jaja). Se llama la atención de los muchachitos, "NIÑOS, VENGAN LA FIESTA VA A COMENZAR." En realidad, los niños ya la habían inaugurado: corriendo, montado en los columpios, jugado cualquier cosa… Daba gusto ver a los pequeñitos disfrutar de esa manera, ¿cómo sería cuando llegara el verdadero momento de celebrar? (darle palos a la piñata “¡dale, arriba, abajo, atrás, adelante…!”) y partir la torta y la gelatina).

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EL FINAL INESPERADO: "NO LE PEGUEN A MI PIÑATA, NO ME LA ROMPAN"

Sucedió algo terrible, la fiesta se transformó del gozo en tortura para la cumpleañera, un auténtico drama. La niñita cuando vio el palo para la piñata, puso una cara de horror y lloraba: “¡No quiero que me rompan mi piñata, no le peguen!” Nenita le dijo su mamá, hay que compartir la piñata, la torta y también la gelatina, tus amiguitos han venido a celebrar contigo. Eso de compartir con sus amiguitos e invitados no la convenció. Gritaba: “ mi piñata, mi torta !NOO!” Raudales de lágrimas, brotaban de sus ojos, se le corrió el maquillaje y se apretaba al cuello de su mamá. Los adultos reían y casi lloraban con ella, los niños más grandes la miraban con ojos llenos de asombro. Se tumbó la piñata, se repartió la torta y la gelatina, y se realizó todo el “ritual” de una fiesta de niños con la cumpleañera lejos de escena. Nunca más hubo una piñata para ella. Los adultos aprendimos una gran lección.


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Explicando a su niña la diferencia entre la fantasía y la realidad.

Los niños son capaces de entender y discernir la verdad del error, pero los cuentos de hadas, los superhéroes y todas las programaciones infantiles, son para ellos como una realidad. Los pequeños que nos asombran por su inteligencia, se creen superhéroes, princesas, o cualquier otra caracterización. Es imperativo que los niños sepan discernir la verdad de la fantasía para así proteger su integridad emocional.

2. ETAPA: STEFANÍA CRECE: SUS ESTUDIOS, SU VIOLÍN, SU GRADUACIÓN DE BACHILLER.

Sin haber cumplido tres años, Stefanía ingresó a la escuela de música, ¿le gustaba? Si, Pero los primeros años fueron difíciles para ella, eran parte de una disciplina, y tenía que aceptar que era una responsabilidad y no un capricho. Ir a la orquesta lo hacía con gusto, pero el estudio en la casa era más difícil, quería jugar, ver comiquitas, y había que estudiar. Sin embargo siempre disfrutó, las presentaciones, los refrigerios, conciertos etc. Ella escogió su instrumento: el violín.

Comenzó con un violincito prestado que le consiguió una, y que un día tendría que regresar, y así lo hizo cuando el violincito quedó pequeño para sus brazos. ¿Y ahora cómo seguir?...

En las reuniones familiares a menudo tocaba su pequeño instrumento junto con sus padres también músicos y en la Iglesia a la cual asiste, alababa con su instrumento el nombre del Dios del cielo y de la tierra. Ella dice que lleva la música en el alma .



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EL VIOLINCITO DE SU TIA.


Prosiguió sus estudios de música, estudiando con ahínco para nivelarse con sus compañeros más adelantados. Aquí viene lo mejor de la historia de su actual violín. El abuelo de su papá que era italiano y se vino a Venezuela después de la segunda guerra mundial, tenía un violín viejo, en un estuche más viejo aún, que perteneció a su padre, o sea el bisabuelo del papa de la niña. Vechio, el abuelo le decía: “Este es el suo violín” (un castellano italianizado), cuando yo muera, te lo llevas. Así, el violín estuvo un tiempo muy largo “durmiendo sin hacer nada”. Un día lo llevaron al Conservatorio para que el profesor de música lo evaluara: “Esto es un buen violín, dijo, solo hay que cambiar las cuerdas, el arco y detalles sin tocar para nada el armazón de madera del instrumento porque perdería sonoridad”. Ya acondicionado para usarlo era tal vez un poco grande para ella, pero rápidamente se adaptó. Es un violín de marca que debe tener alrededor de ciento diez años; ella lo quiere mucho.

EL VIEJO VIOLÍN DEL ABUELO ES CENTENARIO.


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En el Conservatorio todo el que realiza estudios debe estudiar también piano complementario, ya está en su tercer año y lo está haciendo muy bien. Acaba de presentar recital con tres piezas que sonaron realmente hermosas. Al mismo tiempo, sus estudios de primaria y bachillerato, nunca fueron descuidados, siempre obtuvo los primeros puestos y hoy cuando termina su Secundaria posee la mejor nota entre sus compañeros. ¿Se acuerdan que estuvo a punto de ver interrumpida su vida por un aborto terapéutico?

Esa bebé es hoy una flamante bachiller de la república, estudiante aventajada de violín, y con un deseo inmenso de estudiar una carrera, quiere ser fisioterapeuta, sin abandonar su amada música y su querido violín. Espero que su vida siga siendo así de bendecida y su futuro prometedor, a pesar del tiempo en el cual vivimos, sea todo lo exitoso que ella lo imagina y sus principios la acompañen siempre y la preserven del mal.


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Ahora es su graduación. En estos tiempos ya no se puede pensar en celebraciones, ni viajes, ni regalos porque todos son $$$. Gracias a sus padres que le enseñaron valores y principios no sufre por eso. Nunca exigió ropa de marca, ni cosas ostentosas. Por eso puede ser feliz en medio de la realidad y valorar unos padres y una familia que la ama. Y en la Iglesia, sigue siendo la niña consentida de muchos de los hermanos que la han visto crecer sin dejarse atrapar en las corrupciones de esta vida.

Todos los cuentos de hada tienen finales felices. Gracias a Dios, hasta ahora Stefanía ha tenido muchos momentos realmente valiosos en su vida y es la esperanza de la familia que lo siga teniendo. El futuro no lo conocemos, el ayer, ya pasó; pero la perseverancia, la confianza y el apoyo, son elementos que Dios otorga a sus hijos para ser más que vencedores. ¡QUÉ SEA SIEMPRE COMO "UN CUENTO DE HADAS!

Saludos mis amigos steemianos. Un gran abrazo y muchos éxitos-

Su amiga de siempre. @auralucy