Cruzamos la noche caraqueña,
¡Noches desoladas del dos mil dieciséis!
Somos una bala de luz en las tinieblas,
escribo con la metralla pasando sobre mi cabeza.
Noche del año dosmil dieciséis, entre noches oscuras.
Miro por la ventana: la vida se ha ido descascarando
-Un viejo cruza solo la acera,
un indigente a lo lejos escarba un basural, un brazalete de plata en su mano izquierda,
último vestigio de su brillantefuturoenlaAdministración-
Ignoro al pasajero del puesto frente al mío
y si muriera, yo reiría de cansancio para mis adentros,
entre sarcasmo y suspiro
cruzamos la noche caraqueña
noche en tinieblas de un año dos mil dieciséis
Un poema escrito hace dos años, más vigente hoy que ayer, a medida que nos consumen las tinieblas...