LA GOTA QUE ROMPE LA ROCA
Primera Foto: Mamá y Clemente
Segunda foto: Resiliencia
Tercera foto: Koreko guá
Cuando vi el tema de esta semana, no se me vino nada a la mente excepto algunas imágenes de unas gotas, literalmente, chocando con una roca. Sabía que esta frase hacía alusión a la perseverancia: antes de la gota que rompe la roca, cayeron miles de otras gotas, en el mismo lugar. Pero de todas maneras no podía sacarme la imagen de la gota y la roca de mi cabeza, hasta que recordé la última vez que visité a mi sobrino, recientemente.
Clemente cambió mucho en los meses que no lo vi, hablaba más, caminaba sin problemas, se bajaba de las sillas, y sobre todo, era más sociable. De repente me di cuenta que esto se debía más que todo, a las personas a su alrededor que se empeñaban en que aprendiera: sin ellas, Clemente no hubiera podido aprender todo lo que sabe ahora y me di cuenta que quería partir de ahí:
Los niños son la roca; sus profesores, la gota.
A profesores, me refiero a todos aquellos que estén dispuestos a enseñarles: hermanos, papás, abuelos, amigos, etc.
La primera foto, como lo dice el título, es de mi mamá y Clemente, mi anteriormente mencionado sobrino. En la foto se ve a mi madre mostrándole un cuento de animales prehistóricos a Clemente; él la escucha, y repite lo que puede, está fascinado con los colores y la animación del cuento.
Resiliencia la tomé mientras trabajaba como cámara fija en un rodaje. Tres niños se acercaron a donde yo estaba porque les llamó la atención el equipo que teníamos y lo que estábamos grabando en aquel club. Hablé un rato con ellos, y me contaron que estaban ahí porque eran vacaciones y sus papás trabajaban ahí, no tenían donde quedarse así que todos los días iban a ese club, y esperaban a que sus padres terminaran su jornada diaria para irse a su casa. Mientras tanto caminaban y jugaban con otros niños.
El más joven, y por el que sentí más empatía, apenas podía caminar y hablar, pedía siempre agua, quizás porque acababa de aprender la palabra; se nota que tiene la camisa mojada y sus hermanos se han vuelto su pilar. Le gustaba que le tomara fotos, incluso posaba y luego me pedía que le mostrara.
La tercera foto, _Koreko guá_, es una que usé en un concurso en inglés en el cual no gané. Decidí usarla porque, usé la misma foto, pero la revelé de forma completamente diferente creo yo, por lo que me parece que no es la misma para nada.
Koreko guá, es un juego que se hace con los niños pequeños en Paraguay, en realidad en muchas partes del mundo en inglés creo que le dice peekaboo . Consiste simplemente en esconder tu cara entre tus dos manos o una sábana y decir "koreko..." y al quitar lo que esté tapando tu rostro...
¡Guá!
Esta fotografía también es en el mismo trabajo de foto fija pero un día diferente y este niño iba actuar como hijo del protagonista y resulta que también le había dado clases antes en la escuela de música, así que cuando vi que estaba fastidiado porque aún estaban maquillando a los otros actores, yo empecé a jugar con él y le enseñé el koreko guá, ese es él, imitándome.
Todos estos niños de alguna manera tocaron mi lado sensible, lo suficiente como para querer retrarlos. Los tres se levantan todos los días tratando de aprender algo nuevo, y lo logran, no importa si es aprender a decir "agua", o leer o jugar "koreko guá", de alguna manera recuerda a lo que fuimos y lo que seguimos siendo, personas tratando de aprender a vivir en este mundo.
Todas las fotos fueron tomadas con una Canon D70
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