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     Limpié mis ojos y con tan solo moverme, aquella sombra se abalanzó sobre mí, su rostro o al menos lo que quedaba, estaba a centímetros del mío... asombrada, pude detallar un rostro sin piel, dos huecos enormes donde se suponía eran sus ojos, otros dos huecos más en su nariz y una aterradora carama de dientes que sobresalían de su boca, se oía el rechinar de sus dientes como si estuviese sumido en una eterna rabia, sentí que quería descargar toda esa ira en mi... me quedé sin respirar, mi corazón se paralizó… realmente estaba privada y sin aliento.

     Cerré los ojos, me levanté, corrí y perdí la conciencia. Cuando volví en sí, estaba en la habitación de mis padres que trataban de reanimarme, no coordinaba ideas ni mucho menos palabras.

     ¿Como lo hice?, ¿Qué me sucedió? hasta ahora realmente no lo sé, lo que sí puedo decir es que aún estoy en este mundo de vivos.

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     Después de ese horror vivido, las horas pasaron volando, llegó la siguiente noche y con coraje me dispuse a dormir nuevamente en aquellas cuatro paredes para poder resolver la gran incógnita... ¿Fue una pesadilla o realmente una aparición?... pero de solo pisar la entrada, sentía un frío extraño que erizaba toda mi piel, aquella horrenda imagen volvía a mi pensamiento; esto se repitió una y otra vez, hasta que decidí no volver a dormir en el que por mas de 25 años había sido un mágico mundo en el que me dejaba atrapar por los brazos de Morfeo.

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     Muchas personas opinaron que el motivo de la aparición era por la falta de oración antes de dormir, además la relacionaron con el ángel de la muerte que quiso darme una singular visita y entregarme un mensaje que no entendí y que algún día debía descifrar, así una y otra opinión más.

     A raíz de lo sucedido y finalmente oír tantos comentarios- como lección- reforcé las oraciones antes de acostarme y aprendí a dar gracias a Dios al levantarme por un día más de vida.

     Nunca quise profundizar sobre aquel momento en el que mi vida se paralizó, solo asumí que sucedió, lo viví aterradoramente pero también lo dejé pasar y sin darme cuenta logré apartarlo de mi pensamiento.

     Después de mucho tiempo, hoy ya cuento con 44 años, me atrevo a escribir este post para mostrarles la horrenda experiencia vivida.... pero también vuelvo a sentir aquella curiosidad de indagar y quisiera que ustedes también me dieran su opinión acerca del caso.

¿Cómo puedo explicar esta experiencia?, ¿Pesadilla o aparición?, ¿Qué sucedió?...

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Espero por su sincera opinión.

Por: Erika Villegas
                    

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