Ha pasado ya algo más de medio siglo desde que el monje Rasputín fue asesinado por el príncipe Yusupov, y todavía siguen sin contestación varias preguntas sobre su enigmática personalidad.
¿Era en realidad un starets, es decir, un hombre santo que podía curar con la magia de su voz profunda y con el poder de su mirada, o fue tan sólo un aventurero con la suficiente habilidad para embaucar a un hombre tan inseguro como era Nicolás II, el Zar de todas las Rusias?
Fuente
¿Es cierto que el cianuro contenido en el vaso de vino que le sirvió el aristócrata apenas lastimó a su organismo, o como afirma la hija de Rasputín en sus memorias no existió tal cosa? ¿Recibió en su cuerpo varias balas que a cualquier ser normal le hubieran resultado fatales, y cuando su cuerpo fue tirado al río Neva cubierto por los hielos seguía aún con vida, o todo esto es producto de una absurda leyenda?
No lo sabemos, ni lo sabremos nunca. Sólo conocemos los hechos excepcionales que señalaron la vida de este hombre sensacional, que a los doce años ya daba muestras de poderes extraordinarios.
Tu post esta arrechisimo
Compa le faltó el acento en la primera i...