El gran problema de la mendicidad

Suelo caminar mucho, desde que salgo de mi casa rumbo al trabajo, que es un recorrido que me toma unos 30 minutos, pasando por varias zonas de distintos estratos sociales, camino rápido, por eso me rinde el tiempo de caminata. Prefiero caminar a tener que coger transporte publico, ya que generalmente demoraría mucho más en este que caminando, producto del tráfico.

También camino de regreso a casa, en un sentido contrario al me voy al trabajo, a veces puede caminar por otros espacios distintos para variar un poco el asunto, sin embargo, confieso que no es algo que haga habitualmente. Pero, una constante en este recorrido es el gran problema de las personas en condición de indigencia, es realmente una situación grave que afecta de muchas maneras a la sociedad.

Porque nos hace ver que la precariedad sigue estando presente en muchas formas. Esta gente que se encuentra así en condición de calle, están más expuestos a los problemas sociales como la delincuencia, violencia, y muchas cosas más, incluso, podría decir que en términos de salud también hay un mayor grado de exposición a todo los estados patológico que podamos imaginar.

Ni hablar de lo psicológico, estas personas siempre están a la defensiva, es una realidad, no me gusta generalizar, pero así es. Las personas no se les acercan porque más allá de la insalubridad en la que viven, por el hecho de estar en la calle, suelen tener discusiones constantes con otros que están en misma condición, y la violencia suele ser el lenguaje entre ellos.

No quiero que me malinterpreten, no pretendo que esto sea así nunca, pero es lo que he podido observar y palpar, porque he tenido la oportunidad de hablar con muchos de ellos, que con frecuencia no pueden explicar porque han llegado a tal situación, y el mismo hecho de no saber que los ha llevado hasta ahí, que se muy bien que con frecuencia son las dogas, los pone en desventaja, considerando que una de las principales cosas que necesitamos saber para contrarrestar algo es precisamente determinar la causa.

NO soy sociólogo ni nada parecido, de hecho, soy una persona común como cualquiera de ustedes, pero algo si tengo muy en cuenta, y es que no podemos tener una sociedad más justa y equilibrada sino encaramos estos problemas sociales, que finalmente terminan por afectar a todos.

Sólo quería compartir esta reflexión con quienes gusten leerme, para saber si tienen la misma opinión en esta situación.