LECCIONES APRENDAS

in #spanish6 years ago

Cometer una falta y no aprender de ella es terrible. Si aprendemos de nuestras faltas, recibiremos experiencias que formarán de manera positiva nuestro carácter. Muchos piensan que las faltas son el final. Sin embargo, si examinamos nuestras faltas con cuidado, aprenderemos a tomar mejores decisiones en el futuro. Me he dado cuenta, que las faltas del pasado me han ayudado a ser una mejor persona y, por ende, un mejor líder. En una ocasión le preguntaron a Harry Truman, presidente de los Estados Unidos: «Cuando toma una mala decisión, ¿qué hace?». Él respondió: «Salgo y tomo otra decisión». 


Es triste que cuando uno de nosotros comete un error o cae en pecado, pensamos que no podremos recuperarnos, y Satanás se encarga de que lo creamos así. Pero en verdad, por cada error o pecado que cometamos, el paso siguiente debe ser pedir perdón al Padre, aprender para no repetirlo y levantarnos de nuevo. Es necesario ver las faltas como parte de un proceso y no como el final de nuestra jornada con Dios.


Siempre habrá pruebas y desafíos en el camino, y, en el proceso de aprendizaje y crecimiento, sin duda cometeremos errores; pero es importante reconocer que en medio de esos procesos Dios nos enseña, nos purifica y nos va moldeando a su imagen. En vez de fijar nuestros ojos en las circunstancias, debemos fijar nuestra mente y nuestros esfuerzos en Dios y en cómo Él puede gloriarse en nuestra debilidad y en nuestra restauración.