La espera de El Salvador

Sí, así escuché en algún momento, en algún rincón, en algún escondite lo escuché:

…

¡Ven y sálvanos!

Desata estos grilletes a los que estamos amarrados. Rompe la garganta de esos gritos callados. Desecha la basura de aquellos insensatos. Arrastra todo, cual torbellino furioso arrasa con una ciudad.

Ven y arrasa con esta ciudad. Pero, esta vez solo arranca las raíces de todos los árboles de un país entero. Haz que vuelen por los aires y perduren un largo rato a la entrada del cielo, de la infinita elevación. De golpe lánzalos al suelo para que sus raíces queden más firmes y sólidas que antes, para que de ese árbol nazcan ramas, hojas y de él florezcan colores como florecen en el Araguaney.

El golpe hará remover las cenizas de aquellas almas que dieron la vida por esta tierra. Eso hará que el árbol siga creciendo y no se detenga nunca; porque él querrá volver alcanzar la altura a la que tú lo llevaste. Va a querer ser tan grande como tú.

Pero, ¿cuándo vendrá ese huracán? ¿Cuándo nos salvará? ¿Hay que seguir esperando?

No vendrás por sí sólo, eso también escuché. Tenemos que ir por ti y alcanzarte, para que así haya salvación.

Tendríamos que convertirnos en poetas y robar historias de nuestro alrededor, de nuestro mundo. Robar semillas para sembrarlas.

Sembraremos árboles para que florezcan. Y luego le arrancaremos las flores, porque eso siempre hacemos, sin embargo van a seguir naciendo nuevas.

Sembraremos árboles que luego serán arrancados de raíz, volarán por los aires, subirán al cielo, se elevarán, y caerán a la tierra fuertemente sobre sus raíces que seguirán creciendo, así como crece una idea.

Sembraremos árboles que hagan florecer poetas.

¡Ven y danos esas semillas!

…

El arte salva. Sí, así escuché en algún momento, en algún rincón, en algún escondite lo escuché: ¡EL ARTE SALVA!

¡SÁLVANOS!

POSTDATA

Les cuento un poco acerca de este escrito: Escuché esa frase que aparece allí, el arte salva, en dos de mis clases de UNEARTE, con dos profesores diferentes. Ambos le imprimieron un sentimiento increíble al pronunciar cada una de las palabras porque para ellos, y ahora para mí, eso es totalmente cierto. Aunque exista la mayor guerra, la peor crisis en el mundo, el arte va a seguir allí como un medio para liberarse de todo, de las preocupaciones, de los males, de las rabias, los rencores, de las presiones que se reciben a diario, de las críticas. El arte es el mejor camino de la salvación. Muchos malestares mundiales duraron largo tiempo pero luego se acabaron pero, quien siempre estuvo allí fue el arte como un buen amigo, como un estilo de vida para la serenidad, el cuestionamiento, la expresión sin mordaza alguna.

Queremos y necesitamos un poco de arte en nuestras vidas.

Eso no es todo. Como escribí hace unos días estoy participando en el

III Concurso Anual de Poesía. Lugar Común – El Estilete – La Embajada de Italia

y pues en un principio pensé colocar este escrito como parte de la obra que escribí. Pero, algo me decía que no lo enviará (cuestiones que aparecen en nuestras cabezas de repente), y creo que fue la mejor elección que tuve. Porque no podía esperar más en mostrarlo a las personas. A todos, a ustedes, a Steemit, a los poetas que aún creen en la esperanza, en la salvación, en la vida misma. Solo debemos trabajar por un lugar mejor para todos.

La fotografía hermosa, de nuestro tan representativo Araguaney, es de

GinaMoca

Espero sus comentarios con mucha alegría para interactuar.

Gracias a @leidymar, por sus buenos consejos.

Muy pronto escribiré sobre Unearte, si hay un estudiante de actuación por aquí o de alguna expresión artística en Venezuela (o Latinoamérica) será muy bien recibido.

Un caluroso abrazo para todos, Low.