7 DIAS EN EL TUNEL DE LA MUERTE (Relato - Drama)

in #spanish7 years ago

Me había convertido en un alcohólico. Vivía en una embriaguez consuetudinaria de tal modo, que necesitaba beber un par de cerveza muy temprano en la mañana, para controlar el temblor en mis manos antes de tomar el desayuno.
No atendí los consejos y suplicas de mi madre, esposa y algunos amigos, para que dejara de consu-mir licor, hasta que comenzó mi calvario el cual le transmití automáticamente a ellos.
“Tenía aproximadamente 45 días de continua borrachera, no pudiendo conciliar el sueño salí a las 4 am en busca de un lugar donde conseguir algo de licor para beber. Luego de un mes de agonía en un hospital, hoy solo puedo recordar vagamente, mi cabeza dando vueltas como en un espiral perdiendo el conocimiento y la estabilidad de mi cuerpo, entrando a una especie de túnel que hoy digo era el túnel de la muerte"
Era una especie de caverna amplia con varias bifurcaciones adicionales por dentro, nublada y muy fría en partes, clara y cálida en otras, dentro se veían opacos como en una neblina rostros con diversas expresiones.
Mi esposa cuenta que todos esperaban mi muerte, los latidos de mi corazón eran muy débiles los médicos decían que hacían lo mejor que podían y yo no respondía a el tratamiento, me llamaban y no reconocía a ninguno de mis familiares y amigos, mis ojos estaban apagados, mi vista vaga y perdida, sin vida. Solo balbuceaba nombres de personas conocidas ya fallecidas como si estuviese conversando con ellos, supersticiosamente mis familiares decían que me estaban llevando con ellos.
Al séptimo día estando en el túnel sucedió algo muy venturoso para mí. Estando en la caverna en una de las bifurcaciones había una fiesta muy rumbosa con mucho licor, quise entrar a tomar un trago y un amigo fallecido hacía algún tiempo me negó la entrada, me molesté con él y discutimos, peleamos y nos dimos golpes, él estaba tan furioso que me derrumbó y luego estando en el suelo me dio muchas patadas. Creo que le debo me haya sacado del túnel al no dejarme entrar en la fiesta.
Desde ese momento fui saliendo de mi estado agónico por mi afección hepática, hasta ser dado de alta tras un mes de hospitalización.
Muchas veces nos sentimos tan fuertes e invulnerables que rechazamos las advertencias de quien siente algún aprecio por nosotros, en tomar conciencia de algo que nos perjudica, hasta que nos encontramos envueltos en situaciones muy difíciles que debemos luchar mucho por superarlas.
Han pasado 15 años de aquella terrible situación, pude superar mi afección hepática, dejar de consumir alcohol, solo después de ella pude aceptar que todos los excesos son dañinos.
Hoy puedo decir aunque parezca inverosímil, agradezco a ese amigo que me dio tantas patadas para que no entrara a la fiesta. ¡Posiblemente cuando me llegue el momento de ir nuevamente, aun esté allí ese amigo y envés de patadas me reciba alegre con un fuerte apretón de manos!
“Tomar una copa de licor es muy placentero, por la experiencia vivida te advierto, no te excedas o puedes caer en el túnel"