En un estado de alegría exuberante, estás en paz con todo lo que tú eres. Cuando gozas de la vida, no puedes sentirte rencoroso o inseguro, atemorizado, enfadado o carente de nada. En un estado de gozo estás satisfecho y completo, y la vida, la sabiduría y la creatividad fluyen como un poderoso río dentro de tu ser. En un estado de gozo, tu inspiración llega hasta lo más alto de la grandeza y lo más profundo del sentimiento.