¡Muchas gracias! Sí, menos mal que todo aquello se quedó en palabras. Yo por mi parte me siento tranquila porque serví de portavoz para todos los empleados de ese señor que pasaron por lo mismo que yo. Aunque tuve miedo, me sentí satisfecha cuando me agradecieron por hablar. Esto hizo que el mal rato valiera la pena.
Hay que seguir hacia adelante :D
¡Un abrazo! ¡Y claro que me pasaré por tu blog!