Desde hace unos meses he tenido cierta inquietud relacionada a encontrar un método de estudio que me ayude a complementar el conocimiento que obtuve del sistema educativo tradicional, poniendo especial énfasis en la obtención de conocimiento sobre campos como filosofía, ciencias políticas, geografía, historia, etc.

Cómo muchos otros jóvenes cuando sienten que han tenido cierto despertar intelectual (o cuando descubren que tienen una vocación relacionada con actividades de este tipo), siento que necesito nutrirme mucho más en ciertas materias que pudieron haber pasado “de largo” de mi durante mi paso por el bachillerato, ya sea por desinterés propio, por la pereza de algunos profesores en profundizar en ellos y/o por la rigidez del sistema.

Estando consciente de esto, reconozco además la necesidad de una buena organización para poder lograr mis fines sin entrar en un espiral de desorientación, por lo que he estado intentando idear un "sistema" de estudio autodidacta que se adapte a mis necesidades.

Anoche no pude dormir, pensando en este y en otros temas que me preocupan, de modo que me quede acostado viendo hacia el techo hasta las 6:00 am mientras mi mente no paraba de hacer juicios y evaluar ciertas ideas, entre las cuales me llego está de relacionar de alguna forma cada día al estudio de un tema principal... cosa que me llevó a plantearme lo siguiente:

Según la división que damos en el mundo occidental a nuestra semana está está compuesta por siete días. Estos días, por está relacionados con nuestra herencia greco-romana, han sido historicamente asociados con planetas y deidades cuyos mitos y atributos se relacionan a diversos temas.

Si tomamos en cuenta esas asociaciones, las cuales nos pueden dar una base para establecer una división de la semana en función de temas de estudio, tendremos un motivo para asociar un tema principal al cual dedicar cada día de la semana, por lo cual nos servirá como una muleta perfecta para comenzar con esta disciplina, dándonos mucha más certeza sobre que campo reflexionar como meta diaria.

El objetivo de este planteamiento, por supuesto, no es limitarnos, sino darnos razones para establecer metas que cumplir en un tiempo definido, por lo que cada día podremos estudiar otros temas, siempre procurando no dejar de un lado la meta de estudio del día en cuestión. Esto, además, nos permitirá una reintegración poco traumatica a la disciplina en caso de que por asuntos de fuerza mayor o porque no sigamos una estricta observancia de la misma por un tiempo (porque pueda pasar).

A continuación transcribo las asociaciones que investigue esta mañana, junto la división sugerida de los campos de estudio diarios. Si esto sirve a alguien más, aunque no me produzca grandes ganancias, habré logrado mi objetivo.

Domingo: día asociado con el sol y el dios Apolo. Según Wikipedia, Apolo fue una de las divinidades principales de la mitología greco-romana, uno de los dioses olímpicos. Hijo de Zeus y Leto, y hermano mellizo de Artemisa. Fue posiblemente después de Zeus el dios más influyente y venerado de todos los de la Antigüedad clásica. Era identificado entre otras cosas con la luz de la verdad. Era temido por los otros dioses y solamente su padre y su madre podían contenerlo. Era el dios de la muerte súbita, de las plagas y enfermedades, pero también el dios de la curación, de la protección contra las fuerzas malignas, de la belleza, de la perfección, de la armonía, del equilibrio y de la razón, el iniciador de los jóvenes en el mundo de los adultos.

Mi propuesta: destinar el día Domingo al estudio de la filosofía, la mitología y la religión, sin importar la posición religiosa del estudiante.

Lunes: día asociado con la luna y la diosa Artemisa. Según Wikipedia, Artemisa fue una de las deidades más ampliamente veneradas y una de las más antiguas. Algunos investigadores​ creen que su nombre, y de hecho el culto a la propia diosa, era originalmente pregriego. Fue la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas, que traía y aliviaba las enfermedades de las mujeres. A menudo se la representaba como una cazadora llevando un arco y flechas.

Martes: día asociado con el planeta Marte y el dios Ares. Según Wikipedia, Ares se consideraba como el dios olímpico de la guerra; personificación de la brutalidad y la violencia, así como del tumulto, confusión y horrores de las batallas,​ en contraposición a su hermanastra Atenea. A pesar de ser identificado como dios de la guerra, no siempre sale victorioso en los combates. De hecho resulta varias veces herido, sobre todo en sus enfrentamientos con su hermanastra Atenea. Los griegos nunca confiaron en Ares,​ quizá porque ni siquiera estaba influenciado por el espíritu de pertenecer a un bando, sino que a veces ayudaba a una parte y a veces a la otra, según le dictaban sus inclinaciones.

En este caso, considero pertinente también considerar a Atenea, diosa de la guerra, civilización, sabiduría, estrategia, de las ciencias, de la justicia y de la habilidad.​ Una de las principales divinidades del panteón griego y una de los doce dioses olímpicos. Según Wikipedia, Atenea representa la meditación y sabiduría en los asuntos de la guerra y protege a los humanos de sus estragos.

Mi propuesta: destinar el día Martes al estudio de la táctica, la estrategia y la guerra –armada y no armada–, las armas y el derecho, enmarcando todo en el realismo, la meritocracia y por sobretodo el honor.

Miércoles: día asociado con el planeta Mercurio y el dios Hermes. Según Wikipedia, Hermes es el dios olímpico mensajero, de las fronteras y los viajeros que las cruzan, el ingenio y del comercio en general, de la astucia, de los ladrones y los mentirosos. El himno homérico a Hermes lo invoca como el «de multiforme ingenio, de astutos pensamientos, ladrón, cuatrero de bueyes, jefe de los sueños, espía nocturno, guardián de las puertas, que muy pronto habría de hacer alarde de gloriosas hazañas ante los inmortales dioses».

Mi propuesta: destinar el día Miércoles al estudio de la economía como estudio de la acción humana, la comunicación, el lenguaje –nativo o extranjero–, la prevención de las estafas, el mercadeo y la oratoria.

Jueves: día asociado con el planeta Júpiter y con el dios Zeus. Según Wikipedia, Zeus es el «padre de los dioses y los hombres»,​ que gobernaba a los dioses del Olimpo como un padre a una familia, de forma que incluso los que no eran sus hijos naturales se dirigían a él como tal.​ Era el rey de los dioses que supervisaba el universo. En la mayoría de las tradiciones aparece casado con su hermana Hera y es conocido por sus numerosas aventuras y amantes, fruto de las cuales nacieron muchas deidades y héroes.

Mi propuesta: destinar el día Jueves al estudio del gobierno –no solamente del Estado– y las relaciones sociales, la familia y los modelos organizativos y administrativos (incluyendo la propiedad privada).

Viernes: día asociado con el planeta Venus y la diosa Afrodita. Según Wikipedia, Afrodita es la diosa de la belleza y el amor erótico. Su equivalente romano es Venus, quien también se relaciona con la fertilidad como “capacidad de un ser vivo de producir una progenie numerosa”. Se le identificó como la esposa de Vulcano, dios forjador del hierro y creador de armas y armaduras para dioses y héroes, a quien se le representa como un hombre entrado en años, fornido, aunque cojo y de desagradable aspecto, a quien Venus le fue infiel con el dios de la guerra.

Mi propuesta: destinar el día Viernes al estudio del Arte, la belleza y su subjetividad, la seducción, la práctica de la poesía, el perfeccionamiento del ser humano en sí mismo y para sí mismo, la creatividad y la libertad de expresión.

Sábado: día asociado con el planeta Saturno y el dios Crono. Según Wikipedia, Crono era el principal y el más joven de la primera generación de titanes, hijo de Urano (el cielo) y Gea (la tierra). Derrocó a su padre Urano y gobernó hasta ser derrocado por Zeus, Hades y Poseidón y ser encerrado en el Tártaro. Se le relacionaba a las cosechas y la abundancia y su contraparte romana es Saturno, importante dios de la agricultura y la cosecha. Se dice que Saturno obtuvo de su hermano mayor, llamado “Titán”, el favor de reinar en su lugar, pero con la condición de no criar hijos –por causa de cuyo pacto devoraba a los mismos–, para que ante la muerte de este, el trono volviese a la dinastía de Titán. En el mito, Ops, la esposa de Saturno, oculta a Júpiter, Neptuno (el equivalente de Poseidón) y Plutón (dios y gobernante inflexible del inframundo), quienes derrocan a Titán y posteriormente al mismo Saturno.