Miedo.
—El miedo es lo que nos hace a todos humanos. Nos convierte en seres débiles, instintivos. Nos paraliza, nos marca, nos deja huella. Con el miedo, perdemos el sentido, esperamos cosas que, como bien sabemos, nos perjudicarán. Perdemos la esperanza, buscamos ayuda en donde no la hay. Con él, todos esperamos, pacientes, nuestro fin. De hecho, el miedo es nuestro fin. Perderlo es el objetivo de muchos, pero eso es una meta tonta. El miedo nos hace humanos, nos perfecciona, nos hace únicos en el basto universo. Sabemos utilizarlo para comprender amenazas, para desarrollar planes de emergencia, para mejorarnos. Sin él, no esperaríamos a que las cosas malas llegasen sin prepararnos. Al final del día, el miedo es nuestro aliado, no nuestro enemigo.
Tobías sonrió.
—No está mal, es una buena reflexión. ¿Te sientes asustado ahora?
—Definitivamente. —Respondió él. El látigo resonó por toda la habitación al golpear la pared. A la última antorcha encendida se le acabó la luz. Lo bueno apenas iba a comenzar. El poeta se quejó con un sonido, sus palabras no habían convencido al agente: Estaba perdido.