¿Alguna vez has visto la película de un personaje que aprendió a decir que si a todo? En este post no hablaré de esa película, pero si de mi experiencia aprendiendo a decir más veces si en los últimos meses.
Decir que no, es también necesario, es un acto irresponsable prometer y saber que no se podrá cumplir, pero en ocasiones algunas de nuestras razones para decir que no son cuestionables, *¿Por qué decir que no a ir al cine con los amigos? ¿Por qué decir que no estas listo para tener un hogar propio? ¿Por qué rechazar una invitación a ver un partido de futbol? ¿Por qué no?
Una vez que empecé a cuestionarme a mi misma, empecé a decir más que si, empecé a ver más oportunidades, y a tomar las cosas de forma más positiva, decir más que si también es atreverse a ser diferente y a pensar en avanzar, en creer en las posibilidades positivas de encontrar una forma diferente de llevar la vida.
Estar sujeto a la negación puede llevarnos por un camino muy rígido, muy gris, e incluso muy solo.
Decir que si es una de las características que más ha influenciado mi vida de forma positiva los últimos meses. Gracias a ello he tenido la capacidad incluso de vivir experiencias geniales, he viajado, he conocido nuevas personas y voy avanzando en mis metas y propósitos de vida.
Las cosas asombrosas que pueden suceder en atrevernos a decir que si pueden ser muy impresionantes, gracias a decir que si, asistí a un juego de futbol que no esperaba, conocí personas impresionantes y escribo este post por decir que si a compartir mi experiencia con ustedes.
Y tu ¿Has analizado las razones por las que dices que no?
Sam Gise Life
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