Hace unos días me tocó ser parte de una discusión sobre cuestiones ecológicas.
El tema de lo que es ecológico y lo que no, es realmente muy amplio y subjetivo. En mi caso, debo decir que (creo 🙄) que soy una persona respetuosa de mi entorno, del medio ambiente y procuro vivir con una alta conciencia ambiental. Les puedo decir, por ejemplo, que en mi casa se separa la basura orgánica de la inorgánica, la orgánica la procesamos y hacemos composta o compost (como prefieran llamarlo), también tenemos separadas aguas grises de aguas negras. Las primeras las procesamos en un pequeño humedal y luego se disponen para el riego de jardines y algunas plantas frutales. Las segundas van a un biodigestor de tres etapas y los efluentes del mismo van a los humedales también. Es decir, intentamos procesar la mayor cantidad de desechos posibles antes de su disposición final. La casa la hemos construido de manera de hacerla lo más óptima posible desde el punto de vista energético, la orientamos para que entrara la menor cantidad de sol posible y nos construimos una pequeña cava: techo y paredes de anime recubiertas de concreto. Paraguaná tiene un clima bastante caluroso por lo que es común el uso de acondicionadores de aire para refrescar las casas y debo decir que, con ese sistema constructivo, trabajan muchísimo menos estos equipos y una vez que se apagan, la casa se mantienen por mucho tiempo a una agradable temperatura.
Les comento todo esto porque siempre uno se pregunta si hace suficiente o, al menos, lo que te corresponde. O si simplemente haces estas cosas respondiendo a un sistema de mercadeo que te dice que debes vivir de tal o cual manera, y eso ya te convierte automáticamente en ambientalista o ecologista. Esto lo digo porque, justamente, la discusión de la que les hablé al principio me llevó a cuestionarme sobre este asunto en particular. En principio, la discusión se centraba sobre qué era más cómodo: escribir o leer en un equipo electrónico (tablet, teléfono, computador, etc.) o en papel, y bueno, coincidíamos en que eso era una cuestión de gustos y de actividad, al menos en mi caso. Por ejemplo, si estoy escribiendo pues prefiero el ordenador de escritorio, escribir en el teléfono o incluso en una portátil me resulta realmente incómodo y en papel no puedo editar lo que escribo de una forma tan cómoda como en el ordenador. Por otro lado, para leer siempre prefiero el papel. Ahora se pueden bajar una cantidad impresionante de libros, algunos muy buenos, de la red. Sin embargo, yo prefiero ir a la librería, comprar un buen libro y sentarme a la sombra de alguna mata a leer.
Si hablamos de transacciones bancarias (otro ejemplo que allí ponían), obviamente prefiero hacerlo de manera electrónica, es más cómodo, más rápido y sin colas, lo mismo que con las comunicaciones: es mucho mejor un e-mail o cualquiera de las aplicaciones para comunicación que enviar una carta por el correo convencional, aunque les confieso que soy una romántica incorregible y lo de las cartas me parece lo máximo en romanticismo 😆😍.
La cosa es que algunos de mis interlocutores nos acusaban a los que preferíamos el papel de inconscientes y antiecológicos, mencionaban la "gigantesca cantidad" de árboles que se talaban para producir una resma de papel, mencionaban además las gran cantidad de importantes empresas que se han volcado al uso de medios electrónicos para reducir su huella de carbono y que nosotros, si somos conscientes, deberíamos imitar y así, un montón de argumentos más que, desde mi punto de vista, sólo tenían que ver más con lo que está de moda que con el cuidado del medio ambiente, con lo que nos han vendido como "eco" que con la realidad y voy a explicarles por qué mantengo este punto de vista.
Yo soy Química y hace algún tiempo estuve trabajando en el desarrollo de nuevos materiales para la fabricación de celdas solares fotovoltaicas. Trabajando en esta área de las energías alternativas y renovables es mucho lo que se aprende de lo que es ecológico y lo que no lo es. El trabajo que estábamos desarrollando buscaba obtener o fabricar una celda fotovoltaica de mayor eficiencia y que no dependiera del silicio, que es el material que se usa en las celdas que se vienen comercializando desde hace algunos años. Sustituir el silicio era o es una prioridad porque la competencia por el silicio es muy fuerte ya que también se usa para la fabricación de todos estos equipos electrónicos que son de uso común hoy día.
Trabajando en ésto comprendí, desde hace mucho tiempo ya, lo que sin mucho éxito intenté explicar a mis compañeros de tertulia y esto es: el impacto ambiental no se reduce utilizando menos papel y más dispositivos electrónicos. La fabricación de estos dispositivos conlleva una serie de procesos que la gente no ve (sin hablar de la cantidad de electricidad que requiere el uso de los mismos), se necesita vidrio, estaño, plástico, cobre y un montón de cosas más. Cada una genera una cantidad de desechos y consumo energético que no alcanzamos a imaginarnos, pero para hacernos una idea volvamos al silicio, el corazón de estos aparatitos que tanto nos gustan, sin mencionar ningún otro componente, sólo el silicio.
Para la fabricación de equipos electrónicos se usa silicio de alta pureza (grado electrónico GE y para algunos equipos que lo requieren, pureza grado solar) el cual se obtiene a partir del silicio metalúrgico. Éste se extrae del óxido de silicio que, como todo óxido, es un compuesto sumamente estable que para poder separarlo en sus partes, es decir, oxígeno y silicio puro, se somete a una desgasificación a altas temperaturas, alrededor de unos 2000 ºC. Ésto se hace en hornos eléctricos especiales que consumen unos 18 MW por tonelada de silicio extraído. Obviamente, con las cantidades de energía que se consumen y a la temperatura que se trabaja, estos equipos requieren un sistema de refrigeración constante que consume entre 4000 y 5000 litros de agua por tonelada de silicio.
Adicionalmente, estos procesos conllevan a la emisión de gases de efecto invernadero y la emisión de partículas muy finas de sílice que, al ser respiradas, causan graves daños en vías respiratorias y pulmones. Esto sin mencionar que la extracción de cuarzo (óxido de silicio) y silicatos de donde se obtiene el silicio se hace tanto en minas a cielo abierto (deforestación) como en minas subterráneas (contaminación/ extinción de fuentes subterráneas de agua). A ésto ahora hay que sumarle los procesos físicos y químicos que se requieren para llevar el silicio metalúrgico a grado electrónico, de ésto sólo diré que los requerimientos energéticos son tan altos o mayores a los ya mencionados. No digamos nada de los desechos químicos que deja el proceso.
Y ésto es sólo el silicio! Del coltán, que es la alternativa, no hablemos. Hasta problemas humanitarios asociados a la extracción del mismo (den una miradita en internet y vean lo que sucede con este mineral).
En fin, que no, que el asunto de usar medios electrónicos es una cuestión meramente de gustos, pero no de salvar el medio ambiente, que se talan árboles tanto para el papel como para la tablet, sólo que para lo segundo se adereza un poco el asunto, y que en últimas, si de verdad se desea cuidar el planeta es cuestión de procurar que tu huella de carbono sea lo más pequeña posible, usar de manera óptima la energía y ser respetuoso del entorno.
No me malinterpreten, no es que esté defendiendo una cosa sobre la otra, sigo diciendo lo mismo: es cuestión de gustos, no de ecología. Lamentablemente, la realidad es que todos los procesos que llevemos a cabo, hasta el más pequeño, es contaminante, incluso todos esos que llamamos ecológicos o "green" porque las perras leyes de la termodinámica así han decidido que sea este universo. Repito, lo único que podemos hacer es tratar de vivir con el mayor equilibrio posible con nuestro entorno, siempre, siempre, siempre optimizando el uso de los recursos disponibles.
Me parece genial que has logrado construir, junto a tu familia, una casa tan eficiente para evitar generar desechos. Es uno de mis sueños poder tener una casa propia así algún día.
Sobre las modas medioambientales, es algo muy cierto. Al final nadie puede decirle a otros como vivir, más bien debemos tomar un compromiso personal y no hacer reclamos a otras personas para que cambien por imposición ajena.
Al final he comprendido que el cuidado del medio ambiente es algo lleno de matices y que no se trata de dejar de contaminar en absoluto si no de buscar múltiples maneras para ir mejorando. Pero la salida fácil es seguir esas modas, en lugar de pensar en la complejidad inmensa de nuestro modo de producción y consumo.
Recuerdo que por ahí vi un artículo donde estudiaban maneras alternativas de cuidar el medio ambiente, y desde manejar bicicleta, tener un carro eléctrico o páneles solares y otras, la manera más eficiente de combatir la destrucción del medio ambiente resulta ser tener 1 hijo menos ^^
Y lo que falta, @elguille. Siempre se puede mejorar más y siempre se puede contaminar menos, aunque eso de "contaminación cero" no existe y eso hay que tenerlo claro.
Con lo de las cosas que te venden como "green" es muy simple, sólo hay que investigar los procesos aguas arriba y te darás cuenta que de verdes no tienen nada, todo es cuestión de marketing. Que hay que buscar alternativas? Sí, hay que buscarlas, pero más por un tema de disponibilidad de recursos que de cuidado medioambiental.
Alguna vez leí por allí que la única energía que no contamina es la que no se produce. Una vez que se genera hay que usarla, siempre optimizando.
Saludos, @elguille, un abrazo, gracias por comentar!
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