Mi experiencia en una silla de ruedas.

Desde hace un par de años conozco a esta persona, que se ha convertido en una de mis mejores amigas, sin duda alguna. Desde que la conocí, no se si por imprudencia o sólo por curiosidad, me he preguntado como sería estar en sus zapatos; como sería estar en una silla de ruedas. Pues bien, hace algunos días di por satisfecha mi curiosidad, ella me prestó durante un rato la suya y pude estar, ver y sentir su silla durante algún rato, y hasta quizás ver el mundo como lo ve ella, aunque fuera por poco tiempo, lo cual me ha dejado pensado todos éstos días.
En principio fueron risas, yo estaba como un niño pequeño al cual le habían cumplido un deseo o algo por el estilo. Ella me enseñó a como usarla, y hasta me dijo paso a paso como hacerlo, si, fueron risas, si, fue genial y una experiencia totalmente nueva. Pero luego me puse a pensar.

No es fácil.

Así como pasé el rato de risas y tonterías, también pude sentir todas las incomodidades y dificultades por la que ella tiene que pasar a diario. Me pareció muy duro, y pienso que pocas personas tienen una fuerza tanto mental, emocional y física como la tiene ésta chica. Tener que cargar el peso que hay sobre sus hombros, y aún así tener ganas y fuerzas de vivir, sonreír y reír a carcajadas como si nada pasara, no cualquiera sería capaz, yo no, por ejemplo.

No digo nada de ésto por lástima, al contrario, lo digo con admiración, y no sabes cuanto me alegra que seamos amigos, que seamos familia. ¡Gracias por permitirme entenderte un poco más, y tenerme tal confianza como para dejarme sentar allí, y por sobretodo, por la amistad que me has brindado desde el inicio! @maryunbalanced