Todos los días son diferentes, ¿Quién estará para ti en los mejores momentos? Todos los días son especiales y para uno forma parte de un relato contado. La vida te enseña a vivir un día más, y ser acompañado por aquellos que te valora y te quiere. A pesar de los caminos tomado y decisiones elegida, siempre estará deseando lo mejor.

El amigo indicado es el que estará en las buenas y malas. Porque sabes lo mucho que te aprecia, y de eso se trata. No todo tiempo será un evento social, pero en los trescientos sesenta y cinco día de año. Solo necesitamos un día para compartir, y desearle un año más o una buena despedida. No necesitas tantos amigo para compartir, solo necesitas los indicados, para hacerte sentir bien contigo mismo.

Nos reunimos entre todos, compartimos un buen juego y una buena torta incluso jugamos a la torre de "uno". A pesar de todo, seguimos riendo y disfrutando . De eso se trata la buena experiencia, formará parte de nuestro mejores recuerdos.

Mi amigo se iría a España, esa noche de la despedida que le hicimos fue larga y tuvimos hasta el amanecer. Platicamos sobres los planes que él tenía, cómo iba llegar otro país y que aventura le tenía la vida. Le dije que toda iba salir bien; encontramos tranquilidad cuando estamos rodeado de las personas indicadas. Tenemos que vivir el presente al máximo, porque no sabemos que pueda pasar al día siguiente. Le dije: "Este no será un adiós o para siempre, sino hasta el recuentro."

Aunque planear viaje requiere mucho tiempo y abrir los camino no es tan fácil. Pero con palabras de aliento en apoyo en que todo le saldrá bien, es suficiente para la llegada al destino. A veces nos preguntamos si hay amistades verdaderas; algunas veces deben marcharse pero la amistad prevalece. Cada pensamiento es un mundo muy distinto al otro, somos luz de nuestro propio futuro. No importa la oscuridad y donde estemos. Seremos norte que ilumine el camino, aunque nos separe la gran distancia del mar y la tierra no estaremos solos.

El apoyo persistirá para cada obstáculo, hay momentos en los que podemos perder el ánimo, pero nunca dejaremos de sonreír, e incluso esa sonrisa formará parte de nuestra experiencia. La amistad no tiene precio, vale tanto y de ese modo nos valoramos . No podríamos olvidar, ni contemplar pasar una página.

Mi amigo ya tiene buen tiempo en España. La situación de Venezuela nos ha separado físicamente pero a pesar de la distancia el compañerismo continúa. De la fiesta de despedida pasó mucho tiempo pero no la olvido. Siempre hablo con él y le digo que se mantenga siempre adelante, no importa que tan duro sean los momentos, no importa cómo nos encontremos. Si nos tropezamos, con el apoyo las palabras nos correctas nos levantamos. A esos amigos que están lejos siempre les envío un abrazo virtual desde el corazón.

Los amigos de verdad nunca se ausentan

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Fotos de mi archivo

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