Me encanta la forma en que me miras,
aún cuando nunca me ha gustado sentirme observada.
He tenido la sensación de que posees el don de cambiarme la expresión, con tan sólo una mirada
Así, sin pronunciar nada.
Pero a su vez expresando mil y un sentimientos
Mil y un palabras aún no dichas...
Sentidas.
Me encanta la forma en que me miras,
con esa curiosidad bendita que me hace sentir como si cada día fuese la primera vez que lo haces, como si cada milímetro de mí te sorprendiese, aun cuando me has observado tantas veces.
Y me encanta la forma en que me miras, porque sencillamente como tú nadie más lo hace.
A nadie más le nace el recorrer de tal forma mis curvas
Desde la sonrisa hasta las caderas,
Desde las mejillas hasta las piernas,
hasta el alma.
Tú no sólo me miras, mi amor.
Tú me admiras.