Tirando en la cara, cálmate.
Y la voz era dulce, y la viga era delgada.
De la boca del creador de los cielos santos.
Que no hablaba en voz alta,
Tú eres mi panacea, mi oxígeno, mi virus, mi alergeno.
Ligero a la luz de las velas.
Usted vuelve a ti mismo más tarde,
Deambulé por el castillo durante mucho tiempo,
Pero humildemente entiendo
Cree que solo necesitas
Y en esa tierra las esperanzas se hacen realidad.
Control entre tiempo, espacio.
Con confianza debe saber.
Y nuestro Dios prometió a todas las personas.
Y quería... Realmente... Quedarme...
Para servir a los demás vino
Ríete de felicidad en tu pecho.
Decencia del pino
No puedo ser monstruosamente indiferente
Tranquilo, pájaro nocturno, no renuncies a las canciones.
Pero el poeta sólo se trata con poemas.
¿Quieres - guardar, quieres - destruir...
Del lado de mi nacimiento...
No recuerdo los detalles del balón.
Como siempre quiero estar en órbita
Odio cuando la separación dura mucho tiempo
A veces no me entiendes
No pronuncié ningún sonido.
El bien del mal, la habilidad de distinguir...
Para poder perder, aguantar y esperar.
Tampoco hay bien.
Donde un final feliz, como en tu película favorita.
Y para los trucos recién nacidos.
De modo que al menos una vez se sintió en el templo..
Una vez te amé una perra.