| English Version |
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The bakery was called "Destiny" it was in the small Meeting City and was waiting for two new acquaintances to solve a mystery that had not been fully told.
Susy was looking absorbedly at a small gray dove that seemed to stare at her, in her hands the key in the shape of a human phalanx danced between her fingers, she did not know exactly why she had stumbled upon that boy in the morning but she was sure that he was the right one to accompany her to the mysterious box.
From her seat she could see the ruined house, invisible to passersby who walked by and avoided seeing it because of its gloomy appearance.
It was certainly better to see the bakery with its round wooden tables and its fine bottles of sugar to add to the coffee, it did not seem to be a place typical of Meeting City, it could well be a Parisian cafe full of bohemia and romance, a perfect place to run the destiny.
The key fell to the floor, the pigeon flew out of the place and the phone rang, all at the same time like the theory of a coming chaos.
-Susy you must come immediately -Susana's father's voice sounded altered.
The girl went over her recent actions in her thoughts and found nothing inappropriate that would have upset her father, she paused before answering.
-Dad, can't it wait? I'm waiting for a colleague at the destination for an important report we have to submit tomorrow.
Susy turned the orbit of her eyes, picked up the key, looked at the time on her cell phone thinking she could come and go in time to tell Marcus what the sorceress had explained to her and the answer she wanted to know so badly.
She got up, deposited the glass of juice in the wastebasket, not without first giving a, glance in case Marcus was coming and ran up the block to her house.
Between saying goodbye to her classmates, putting away her report folders, 18 minutes went by for Marcus, the girl had said to meet at the bakery in the afternoon hours, but what was the afternoon for a girl like Susy? 5:00 p.m. Maybe? If so, she had time to get to the Destination Bakery.
He didn't intend to be late anyway, if he was on time he could drink an espresso without Susy tripping him again, he smiled to himself and started the car.
The eleventh generation Toyota Corola was Marcus' great achievement, he acquired it on his first job promotion, he felt invincible in it, when he got frustrated he used to drive it on the highway and put his ideas in order, and then come up with the master formulas that made it valuable for his company.
He had barely started to accelerate his vehicle when a pigeon passed in front of the moving car crashing against the windshield, Marcus turned the steering wheel and in a brief moment the car began to skid along the edge of the 13th Avenue of Ciudad Encuentro, before overturning, leaving it on the edge of the avenue.
When Susy arrived home, her father was waiting for her in his GMC Yukon truck, her mother was about to faint.
-But what happened? -Susy looked at her mom in a panic.
-There is no time to explain, get in the car, we must go to the hospital right away," Susy barely got into the truck, her father sped off towards 13th Avenue in Encuentro City to go to St. Jude Hospital.
To be continued...
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| Spanish Version |
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La panadería se llamaba "Destino" estaba en la pequeña Ciudad Encuentro y esperaba a dos recién conocidos para resolver un misterio que no se había contado del todo.
Susy miraba absorta una pequeña paloma gris que parecía a su vez mirarla fijamente, en sus manos la llave con forma de falange humana danzaba entre sus dedos, no sabía con exactitud por qué se había tropezado con aquel muchacho en la mañana pero si estaba segura que era el indicado para acompañarla frente a la caja misteriosa.
Desde su asiento podía ver la casa en ruinas, invisible para los transeúntes que caminaban y evitaban verla por lo tétrica de su apariencia.
sin duda era mejor ver la panadería con sus mesas de madera redondas y sus finas botellitas de azúcar para agregar al café, no parecía ser un lugar propio de Ciudad Encuentro, bien podía ser un café parisino lleno de bohemia y romance, un lugar perfecto para correr el destino.
La llave cayó al suelo, la paloma voló del lugar y el teléfono sonó, todo a la misma vez como la teoría de un caos que se avecina.
-Susy debes venir de inmediato -La voz del padre de Susana se escuchaba alterada.
La chica repasó en sus pensamientos su accionar reciente y no hallaba en ella nada inapropiado que hubiese hecho alterar a su progenitor, hizo una pausa antes de responder.
-Papá, ¿No puede esperar? Espero a un compañero en el destino para un importante informe que debemos presentar mañana.
-No puede esperar Susana ¡Ven de inmediato a la casa! -sin esperar respuesta colgó el teléfono.
Susy dio vuelta a la orbita de sus ojos, recogió la llave, miro la hora en su móvil pensando que podría ir y venir a tiempo para contar a Marcus lo que la hechicera le había explicado y la respuesta que tanto deseaba saber.
Ella se levantó, depositó el vaso de jugo en la papelera, no sin antes dar una, mirada en caso de que Marcus estuviese llegando y corrió la cuadra hasta su casa.
Entre despedirse de los compañeros, guardar sus carpetas de informes se le fueron 18 minutos a Marcus, la chica había dicho para encontrarse en la panadería en horas de la tarde, pero ¿Qué era la tarde para una niña como Susy? Las 5 de la tarde ¿Quizás? si era así disponía de tiempo para llegar a la panadería Destino.
De igual forma no pretendía llegar tarde, si llegaba a tiempo podía beber un café expreso sin que Susy volviese a tropezarlo, sonrió para si y encendió el auto.
El Toyota Corola de onceava generación era el gran logro de Marcus, lo adquirió en su primer ascenso laboral, se sentía invencible en el, cuando se frustraba solía manejarlo por la autopista y poner en orden sus ideas, para luego dar con las formulas magistrales que lo hacían valioso para su empresa.
Apenas empezaba a acelerar su vehículo cuando una paloma pasó frente al carro en movimiento estrellándose contra el parabrisas, Marcus giró el volante y en un breve instante el bólido empezó a derrapar por la orilla de la avenida 13 de Ciudad Encuentro, antes de volcarse quedando a orillas de la avenida.
Cuando Susy llegó a la casa su papá la esperaba en su camioneta GMC Yukon, su madre estaba a punto de desvanecerse.
-Pero ¿Qué ha pasado? -Susy miró a su mamá asustada.
-No hay tiempo de explicarlo, sube al auto debemos ir al hospital de inmediato -apenas Susy entró a la camioneta, su padre arrancó a toda velocidad rumbo a la Avenida 13 de Ciudad Encuentro para dirigirse al hospital San Judas.
Continuará...
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