En un mundo cubierto por agua, había dos pequeñas extensiones de terreno situadas a unos cuantos kilómetros la una de la otra. Ambas naciones, la del Oriente y la del Poniente, tenían vastos recursos naturales. Pero conocedores de sus limitantes, mantenían limitada la población, de tal manera que siempre hubiera prosperidad. En este pequeño mundo no existían las estaciones, una eterna Primavera bendecida a la Tierra con abundantes lluvias y abundantes cosechas, pero sucedió un día que una de las naciones decidió crecer más sin importarle los recursos hasta que llegó el momento en que tuvo que invadir la otra tierra. La batalla no duró mucho conocían del todo el concepto de la guerra, simplemente decidieron unirse en un solo pueblo. Hacen todas las historias en las que hay sobre población problemas empezaron...